En este último episodio, seguimos con el diálogo entre Dani Caverzaschi y Juan Luis García Alejo, Director de Análisis y Gestión de Inversis. En el video, Dani le plantea diversas cuestiones económicas. Más abajo tienes las respuestas didácticas de García Alejo.

“Mentoring Dani” es el reto que aceptó Inversis Banco. Nos hemos propuesto trasladar nuestra experiencia en gestión activa a un auténtico experto en valores; esta vez humanos: Daniel Caverzaschi, un joven de 19 años que ha representado a España en las Paralimpiadas de Londres 2012, en la modalidad de tenis en silla de ruedas.

Queremos ser parte de sus logros, pero también de su esfuerzo, no sólo en la cancha de tenis sino también en su vida académica. Por eso, Daniel, estudiante de Economía de la Universidad de Warwick (Inglaterra) va a tener a su disposición a los analistas de Inversis, y a toda la comunidad de Facebook para interactuar, preguntar sus dudas y compartir sus avances deportivos, académicos y humanos.

Dani Caverzaschi (P): ¿Quiénes son los acreedores de la deuda pública y privada de España?

Juan Luis García Alejo (R): Quiénes son los acreedores de nuestra deuda es un tema relevante en estos momentos, ya que son ellos los que tienen que percibir cómo de fiables resultamos. La deuda pública está en manos de acreedores domésticos e internacionales. Dentro de los primeros, podemos hablar de:

          – Las entidades financieras domésticas. Un banco por ejemplo es un comprador natural, y más en las circunstancias actuales. Los mecanismos del Banco Central Europeo en marcha, por ejemplo los famosos LTROs (subastas sin límite para pedir dinero prestado al BCE al 1%) han sido empleados en parte para comprar deuda. Este hecho que tiene ventajas indudables también contribuyó a reforzar el indeseado vínculo riesgo soberano – riesgo bancario.

          – Las entidades financieras extranjeras. El porcentaje de tenedores / compradores foráneos de deuda española se viene reduciendo desde hace cierto tiempo. Actualmente, se aproxima a un tercio de la misma. Son estos inversores foráneos, los que están más asustados o se sienten más desconfiados y están provocando que las colocaciones no hayan sido tan sencillas. Incluimos dentro de este amplio grupo otros inversores profesionales como los fondos de inversión y de pensiones extranjeros. Por ejemplo, los fondos de renta fija de JP Morgan.

Si hablamos de deuda privada también se puede hacer a su vez la distinción entre empresas y particulares.

Empresas no financieras: Han sido el colectivo que más se ha endeudado en estos últimos años. En especial, el endeudamiento para proyectos inmobiliarios ha crecido notablemente (actualmente se sitúa en los 296.000 mill. €). El acceso a fáciles y baratas condiciones provocó una expansión geográfica y de actividades apoyándose en el endeudamiento. ¿Y quiénes financiaron estas actividades? Banqueros españoles, pero también del resto del mundo.

Empresas financieras: El crecimiento del crédito ha hecho que los bancos hayan tenido que recurir de forma más intensa a fuentes de financiación no tradicionales (por tradicional entendemos por ejemplo, los depósitos de clientes particulares): otros bancos se han convertido en acreedores de los nuestros. También fondos de pensiones e inversión. Esta financiación mayorista, que es mucho más volátil, es una de las responsables de la inestabilidad en el sistema.

Familias: El endeudamiento de las familias también ha crecido en estos años. Sus acreedores en este caso son las entidades financieras españolas.

 

(P): ¿Qué pasaría si se pidiera una quita de deuda?

[pullquote_left]Con una quita alivias la carga financiera pero nunca es gratis, quedas estigmatizado[/pullquote_left]

(R): Una quita es una figura equivalente a decir «no puedo y no voy a cumplir mis compromisos con los deudores; por ello necesito nuevas condiciones». La quita de forma efectiva equivale a una reducción del valor del principal de un crédito. Otras formas de alivio para un sujeto endeudado, sin recurrir a reducir el principal podrían pasar por rebajar los tipos de interés que se le cobran o por alargar los plazos a los que se le presta. Pedir una quita, como ha hecho Grecia tiene consecuencias negativas y positivas para un país. Es cierto, que alivias la carga financiera; pero también quedas estigmatizado por tu comportamiento (el mercado de crédito se basa en la confianza) y nunca es gratis. Siempre has de llegar a un acuerdo con tus acreedores antes de dar este paso si no quieres consecuencias indeseadas.

Las quitas son la última herramienta a la que un país desea acudir.

 

(P): ¿Y el tema del default?, ¿cómo afectaría un default de España?

[pullquote_left]Yo no espero que España haya de llegar a un default. No tenemos un problema de solvencia, sino de liquidez[/pullquote_left]

(R): Hacer default es el paso previo a esa potencial quita de la que hablábamos antes. Un default es un incumplimiento en las condiciones de pago de la deuda. O no pagas los intereses, o no devuelves el principal o te retrasas. Justo después de un default, cuando es voluntario, viene el proceso de renegociación de la deuda. Cualquiera de los efectos de los que hemos hablado antes son los que se producen.

Por cierto, yo no espero que España haya de llegar a este punto. No tenemos un problema de solvencia, sino de liquidez.