Ante una expectación propia de una ceremonia de los Oscar Apple presentó el nuevo iPhone 5. Es la última arma en la guerra que mantienen Apple y Samsung, en la que ambas siguen disparándose en bolsa y presentando resultados de beneficios multimillonarios.

Las diferencias más visibles entre el nuevo iPhone y el samsung, están en la pantalla, el peso y el grosor.

iPhone5: Pantalla de 4 pulgadas. Peso: 112 gramos (por su cuerpo de aluminio anodizado, corte perfecto y con incrustaciones de cristal para el acabado final. Aumenta el alto hasta los 123,8 milímetros. Mantiene el ancho de 58,6mm. Disminuye el grosor de 9,3mm a 7,6mm.

Samsung Galaxy S III: Pantalla de 4,8 pulgadas. Le supera en alto (136,6 mm), en ancho (70,6mm), en grosor (8,6mm) y en peso (133 gramos).

*Si apuestas por un terminal de menor tamaño y peso, renunciarás a 0,8 pulgadas de pantalla.

La guerra no se queda aquí. También llega a las batallas de las patentes. Entre ellas están las acusaciones de Apple a Samsung de plagio o la aceptación de Samsung de parecidos y su publicitación a menor coste. Ambas compañías tienen muchos litigios abiertos. El último lo ganó Apple: un jurado californiano condenó a Samsung a pagar 840 millones de euros a Apple por vulnerar… ¿cuántas? ¡seis patentes!