David Navarro, gestor de Renta Variable de Inversis Banco, explica en este vídeo el porqué de la caída de la contratación durante el verano. Esto es, durante «los veranos solemos vivir con algo menos de la mitad de la contratación media de cualquier mes típico, como pueden ser marzo o abril». Y continua, concretando «eso sí, se cierne cada vez más a los meses de julio y agosto. Antes, el verano era más largo en bolsa, reduciéndose actualmente a cuatro o seis semanas».

Una coyuntura que, como consecuencia, afecta al comportamiento de las bolsas europeas en meses estivales, pues «hay dos hechos claros. Uno, al haber menos volúmenes, los volatilidades y los movimientos de los precios son mayores, ya que con menos volumen se puede afectar más al precio de una acción, y dos, si estamos de vacaciones, normalmente no estamos en el mercado», manifiesta David Navarro y continua: «Estadísticamente hablando, el 70% de los veranos (los mercados) suelen ser bajistas». Y sentencia: «El tercer trimestre del año es el más complicado para las bolsas».

Hablamos de un comportamiento, el de los mercados en los meses estivales que, cual efecto contagio, incide también en los mercados americanos y asiáticos. Y, es que, «las correlaciones se incrementan al caer los mercados en verano». Es más, en general, «cuando las bolsas caen, las correlaciones se incrementan, y todo tiende a comportarse de forma más homogénea», explica David Navarro e insiste «no es lo mismo que cuando suben, que unas suben más que otras. Sino, cuando caen, caen casi todas por igual, con casi los mismos volúmenes, velocidad y volatilidad«. Esto es, «se suelen comportar más o menos igual», concluye David Navarro, gestor de Renta Variable de Inversis Banco.