Las agencias de calificación y por ende la mayoría de países, están viviendo un verano algo más calmado, tras la rápida sucesión de recortes de rating que han aplicado a un gran número de países en meses anteriores. El tijeretazo en la nota también se ha notado en muchas compañías, como es lógico.

La nota que otorgan las agencias de calificación es importante para la financiación de los países y empresas, ya que en medida que la nota sea mejor, el coste siempre será menor que si presentan una peor nota crediticia. Si nos fijamos en la evaluación de la deuda que hacen las tres firmas a todos los países, podemos apreciar cómo la crisis de deuda va por barrios en Europa, mientras que en Norteamérica y el área del Pacífico, las notas crediticias se encuentran en su nota más alta o cerca de ella. En América del Sur hay un país que puede sacar pecho, Chile.

En Europa la situación es bien distinta según el grupo de países que se mire. Portugal y Grecia presentan la nota de bono basura para las 3 agencias de calificación que dominan el 90% del mercado. Por su parte, países como España, Italia e Irlanda se encuentran próximas al grado de especulación. Pero como en toda crisis, hay países que logran sacar buena nota, lo que hace que se financien más barato, incluso con tipos de interés negativos a la hora de las colocaciones de su deuda, sobre todo en plazos más cortos de tiempo.

Entre el grupo de países europeos que logran el sobresaliente o el notable alto están Alemania, Francia, Reino Unido y otros como Suiza, Dinamarca y Finlandia. Pero las buenas notas no sólo están en el Viejo Continente, ya que en América del Norte, Canadá y Estados Unidos cuentan también con altas notas, a pesar de la pérdida de la triple A (AAA) por parte del país presidido por Barack Obama.

Si ponemos la mirada en los países que se encuentran en las proximidades del océano Pacífico, destacan las buenas calificaciones a la deuda de la mayoría de sus países. Australia y Singapur poseen la máxima calificación y pueden lucir su AAA por parte de las tres principales agencias, mientras que Moody´s valora con dicha nota a Nueva Zelanda. Otros países de la zona de Asia-Pacífico como son Japón, China y Corea del Sur, no se encuentran muy alejados del mejor grado de inversión.

Por su parte, hay países en Sudamérica y África que aunque no se encuentran próximos a la máxima calificación, sí gozan de un buen grado de inversión. Este es el caso de Chile, para la que S&P y Fitch otorga una nota de A+. Por su parte, Sudáfrica logra un BBB+ por parte de ambas agencias.

Aunque no todo son recortes de rating en los últimos años. Hay países que pueden decir orgullosos que ellos no han visto bajada su nota crediticia, sino todo lo contrario, se la han mejorado. Este es el caso de Uruguay, revisado al alza tanto por Moody´s como por Standard&Poor´s. La firma S&P le otorga además grado de inversión, tras abandonar el de especulación. La mejora vino motivada por el descenso de la deuda pública, que en 2004 era de un 80% del PIB, mientras que en la actualidad se encuentra sobre el 40%.

Por su parte, fue la agencia Fitch la que mejoró la nota de solvencia de Islandia, desde BB+ hasta BBB-, lo que le sirvió para no ser considerada como bono basura, al igual que sucede en el caso de S&P y Moody´s. A pesar de la crisis económica mundial que vivimos, hay países que logran hacer los deberes y las agencias de calificación de riesgo les premian con mejoras de rating.