El enfoque del asunto griego no está siendo el correcto. ¡Craso error! ¿Porqué?

Simple. Un error de enfoque equivale a un error de perspectiva, y lo que es peor; de percepción (algo que te puede llevar a la ruina).

Por ejemplo, si una chica se refiere a mi como “el tipo enigmático de los ojos a lo Ulán Bator o mongol-salvaje”, dependiendo de mi perspectiva puedo suponer que me percibe como un tipo irresistiblemente exótico, o por el contrario, bien pudiera ser que la chica me estuviera diciendo eufemísticamente que parezco un mongoloide (la ruina).

Percepciones contrapuestas, ¿verdad? Pues eso. Ojo con el enfoque. En ello va que nuestra percepción sea la correcta o la incorrecta.

En el caso de Grecia, hemos abusado todos del concepto de la deuda (y el acuerdo sobre la deuda) como el aspecto mas peligroso de todo este asunto. En realidad, no lo es. No alcanza ni el 3% del producto del bloque. Todo seguiría igual ante una quita del 100%. Esto, en parte, me tranquiliza. El nivel de la deuda no es un problema para el conjunto, y quedan aún ciertas opciones para ayudar a Atenas en sus necesidades de financiación a corto).

Lo peligroso está en la parte que aparentemente ha quedado fuera del enfoque de los inversores. Tal y como lo veo, el riesgo estaría en una falta de capacidad del nuevo gobierno de Tsipras de inspirar un mínimo de confianza en la comunidad empresarial en Grecia.

¿Puede Syriza generar esa confianza? No soy nadie para aventurar nada al respecto, pero de momento, Syriza ha decidido aumentar el salario mínimo a 750 euros, lo que puede causar problemas a las pequeñas empresas. Y por otro lado, ha rechazado la propuesta europea de extender el actual rescate hasta marzo, creando una confrontación innecesaria con el BCE sobre el “emergency bank funding” y estaría provocando a una huida de capitales. No. Las primeras decisiones, desde luego, no apuntan a esa capacidad de generar confianza.

El focus no debiera ser la deuda o el acuerdo sobre la deuda (que es en lo único en que los inversores parecen fijarse hoy). Mucho me temo que una vez se haya alcanzado un hipotético acuerdo, los inversores puedan caer de nuevo en la complacencia y percibir que los riesgos se han acabado. Mala percepción!

Si el nuevo gobierno no es capaz de generar ese mínimo de confianza en la comunidad empresarial (digamos en un periodo de 6-12 meses) entonces, los verdaderos riesgos ya se estarían conformando hoy.

Por el momento, lo mas razonable (para aquellos de ustedes que me escriben y que aún tienen exposición a Grecia) seria aprovechar el tirón tras el acuerdo, lo que puede desembocar en unos 150-200pb de estrechamiento en prima de riesgo, y después deshacer posiciones (a la espera de si el nuevo gobierno puede generar esa confianza). Esa seria una recomendación razonable tras observar las primeras decisiones del nuevo gobierno en Grecia.

Álex Fusté

Economista jefe de Andbank

Andbank