Publicado en Finanzas.com.

Juan Luis García Alejo es director de inversiones de Inversis Banco. Nos cuenta que desde junio se sumaron a la corriente que apuesta por un trasvase de fondos desde Estados Unidos hacia Europa, dado que el mercado europeo está más barato que el estadounidense. No es que considere que ya hay vía libre para apostar por los activos del Viejo Continente, dado que todavía hay obstáculos que superar, pero sí piensa que son los que ahora mismo tienen más atractivo.

¿Cree que después de la resolución de la crisis política italiana tenemos vía libre para invertir en Europa con cierta seguridad?

La inversión viene siempre salpicada de eventos que separan la marcha de los mercados del dibujo propuesto por el inversor cuando en el momento cero pone su dinero a trabajar. Uno siempre dibuja por simplificación líneas rectas y acaba encontrando curvas, recovecos y parones. En este sentido el catálogo de potenciales eventos que pueden acabar por cambiar la hoja de ruta tiene bastantes líneas. La relativa a Italia es una, que además tiene el carácter de vodevil, no la única. La resolución del actual capítulo devuelve al gobierno italiano a un relativamente frágil equilibrio, que permite rebajar la tensión. Cierra una fuente de incertidumbre, quizá no de forma definitiva, y sí permite invertir con algún grado más de libertad. Ahora bien, en el catálogo al que antes hacía mención sigue habiendo factores europeos (recuperación, actitud y discurso del BCE y Draghi, formación de gobierno en Alemania,…) y externos a Europa (techo de endeudamiento americano, recuperación mundial, situación de algnos países emergentes,…) que indican que debemos estar alerta por si alguno de estos elementos «estalla». Mientras tanto, el activo que ofrece una mejor rentabilidad-riesgo parece la renta variable europea.

Los problemas político-presupuestarios de Estados Unidos… ¿juegan a favor de Europa? ¿Acelerará la llegada de fondosde uno a otro lado del Atlántico?

La incertidumbre en el mercado americano no es buena para Europa. Los índices americanos son índices directores y la percepción acerca de los mismos ayuda a configurar la percepción de los inversores en términos de risk on – risk off. Si acaso es el cruce de la divisa el que pueda reflejar ese juego de ganador-perdedor. Y sólo hasta cierto punto. Si las tensiones son leves, previsiblemente el euro permanecerá fuerte. Si las tensiones son muy fuertes, probablemente el dólar haga valer su rol de «puerto seguro». Lo que sí debemos mencionar es que hay dos corrientes de opinión que hablan de grandes rotaciones ente clases de activos: Una primera en la que la gente cree que ha de haber un giro desde la renta fija, cara en general, hacia la renta variable. Y una segunda, aquella que habla de una rotación desde la renta variable americana hacia la europea. Particularmente, nosotros llevamos jugando esta segunda desde junio. Y es así, porque las valoraciones de los índices americanos habían llegado a niveles mucho más ajustados que los europeos. La sorpresa positiva que suponen los PMIs, IFOs, evolución de algunas balanzas por cuenta corriente, nos invitan a pensar que la renta variable europea está en pleno proceso de equiparación (catch up) en términos de multiplicadores con la americana: normalización e impulso cíclico para apoyar la renta variable europea.

Si republicanos y demócratas no se ponen de acuerdo para elevar el techo de deuda… ¿De qué manera afectará a Europa? ¿Europa se convertirá en el mercado refugio?

Creo que la entrada en la refriega dialéctica de distinguidos miembros de la Reserva Federal o la primera ejecutiva del FMI dejan a las claras que un «no-acuerdo», es un escenario que de llegar al punto del impago (default) podría tener consecuencias difícilmente previsibles. Hoy este miedo ya se ve en la evolución del precio de los seguros de impago de la deuda soberana americana (los CDS, credit default swaps), que han repuntado. Un parón en EE UU tiene consecuencias sobre lo que crece EE UU, cuyos ecos podrían llegar al resto de sus socios comerciales; pero, lo relevante es la incertidumbre financiera y las turbulencias que esto puede cambiar. Uno de los motivos que ha podido llevar a la FED a no retirar los estímulos ha podido ser el pequeño-gran lío fiscal que hoy vivimos.

Sobre la posibilidad de que Europa se convierta en refugio, repetiré la idea anterior. Si a EE UU le va mal, a todos nos va mal. Hay una cierta cantidad de incertidumbre que permite que el euro suba, y que la gente cambie algunos bonos americanos por alemanes o japoneses. Sin embargo por encima de ciertos niveles de riesgo, esta ecuación se vuelve y comienza a favorecer al billete verde y a los trerasuries como activos refugio. Nuestra tesis es que por ahora predomina el primer efecto y que si finalmente no hay default, el dólar podría recuperar terreno.

[Continúa]

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