Publicado en ElEconomista.

Juan Luis García Alejo, director general de Inversis, defiende la idoneidad de algunos productos como complemento para la jubilación, ya que «lo más importante es la calidad del producto independientemente de la comisión que tenga ya que un plan puede ser casi gratis y no aportar nada», reconoce este experto.

¿Vale la pena el criterio fiscal?

Que la batalla de las comisiones la ganan los fondos queda claro, pero ¿y la de la rentabilidad? También, al menos si se tienen en cuenta las categorías comparables. Así, según los últimos datos de Inverco al cierre de septiembre, de media los planes de renta fija a corto plazo han obtenido una rentabilidad anual en la última década del 1,41 por ciento frente al 1,64 por ciento de los fondos; los mixtos de bolsa, un 3,36 por ciento frente al 3,43 por ciento y los de renta variable un 3,94 por ciento frente al 6,22 por ciento de los fondos, sólo por citar algunos ejemplos.

Entonces, ¿por qué invertir en un plan de pensiones? Básicamente porque son los únicos que permiten deducciones fiscales- de hasta 10.000 euros hasta los 52 años y hasta los 12.500 euros más allá de esta edad. Sin embargo, no son pocos los expertos que advierten que esas ventajas fiscales no son atractivas, como en un principio pudiera parecer. «Lo que consigue el plan de pensiones es diferir impuestos pero si alguien lo va a rescatar en forma de capital no ganará nada con ello», afirma García Alejo.

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