La prima de riesgo desayuna, come y cena con todos los españoles desde hace año y medio. ¿Hay un término económico más familiar? Es incluso más nombrada que el desempleo. Aunque en ambos casos, no suele ser para bien.

La prima de riesgo de un activo, es la diferencia de rentabilidad entre ese activo y otro activo considerado libre de riesgo.

El término se utiliza a menudo con la deuda soberana. En este caso, en Europa, marca la diferencia de rentabilidad del bono a 10 años de un país frente al alemán. No obstante, se utiliza la diferencia de rendimientos en el mercado secundario, pues es donde hay continuidad en el precio y profundidad de mercado al haber continuamente intercambios, a diferencia del primario, donde la única referencia es la emisión de nuevos títulos de deuda pública.

La prima de riesgo explica el sentimiento de los inversores hacia determinado activo. Es decir, aunque de forma directa que la prima de riesgo suba no implica mayor coste para las arcas públicas, sí sirve para calibrar la predisposición de nuevas emisiones.