Chipre, finalmente, ha solicitado el rescate. El Eurogrupo y el FMI concederán 10.000 millones de euros al país para fortalecer su sistema bancario, con una novedad significativa desde el comienzo de la crisis: los chipriotas serán los primeros ciudadanos de la UE que contribuirán al rescate con parte de sus depósitos. A la espera de ver qué resultado arroja la votación en el Parlamento de Chipre, de momento los mercados han reaccionado con fuertes ventas en renta variable y ampliación de los diferenciales en las primas de riesgo. Hablamos con Juan Luis García Alejo, director general de Inversis Gestión, de las consecuencias que puede tener todo esto en los mercados y en la UE.

P- ¿Qué le ha parecido la reacción de los mercados al rescate de Chipre?

R- La reacción de los mercados ha sido normal, con la renta variable bajando, los spreads periféricos ampliándose y el euro cediendo. Es una reacción lógica, el mercado vuelve al modo risk off al menos temporalmente, ante un territorio no explorado.

P- Todos los ojos están puestos en la votación en el Parlamento de Chipre y en la posibilidad de suavizar la implicación de los depositantes, ¿qué escenario se abre para los mercados?

R- Chipre tiene una singularidad absoluta por el diseño de su sistema financiero, con normas de blanqueo de capitales débiles que rayan en el paraíso fiscal, lo que ha convertido al país en refugio de muchos depositantes no residentes, especialmente rusos. Si prosperan las filtraciones que está habiendo, en cuanto a que se proteja a los depositantes con cantidades inferiores a 100.000 euros, y que pague más la parte del sistema financiero menos transparente o más sospechosa, sería acogido más favorablemente por los mercados. Sería deseable que se llegara a algún acuerdo parlamentario y que éste estuviese mejorado respecto al planteamiento inicial.

P- ¿Sería trasladable el diseño del rescate a Chipre a otros países europeos, por ejemplo, a España?

R- No va a ocurrir. España tienen un sistema financiero mucho más sólido y con un diseño radicalmente distinto. Para los chipriotas es una solución fea, es duro ver que el depositante paga y el bonista, no paga.

P- ¿Hay riesgo de fuga de depósitos en España o en otro países europeos, temiendo una situación similar?

R- No prevemos un pánico bancario en nuestro país a raíz de la situación en Chipre, ni colas en los cajeros para sacar el dinero ni nada parecido. El impacto creemos que se quedará en los mercados, en las condiciones de liquidez y en las primas de riesgo. España ya tiene un MOU, y una situación muy diferente a la de Chipre. Para nosotros, el impacto va a ser más en términos financieros que de economía real.

P- En el caso de Chipre, ¿se han traspasado líneas rojas que se habían marcado en el diseño de la unión bancaria europea?

R- Uno de los grandes principios esculpidos en piedra a raíz de la crisis era proteger a los depositantes, era una línea inviolable y se ha traspasado. Pero hay que tener en cuenta la singularidad del sistema financiero chipriota, donde un 40% de los depositantes son no residentes. No estamos abriendo una caja de Pandora, pero sí entramos en un territorio no explorado.