Marian Fernández, responsable de Macroeconomía de Andbank, analiza el encuentro más importante de los banqueros centrales, Jackson Hole, que tiene lugar este año con un título más que adecuado: Retos para la política monetaria, muy apropiado en un momento en el que la Reserva Federal está recibiendo presiones de Trump para una bajada agresiva de los tipos de interés.

El plato fuerte, la comparecencia el día 23 de Jerome Powell, el presidente de la FED, que llega acompañado de datos americanos agregados mejor de lo esperado, pero con señales de desaceleración, presiones inflacionistas a la baja y con un mercado que descuenta bajadas de tipos de interés de 100 puntos básicos para el año que viene.
Powell tendrá que buscar el equilibrio entre no asustar en exceso al mercado sobre que no sean necesarias las bajadas de tipos de interés con el reconocimiento de la existencia de riesgos.
A esta cita se une el encuentro, apenas días después, del G7, con el estreno de Boris Johnson y la situación económica de Alemania en el horizonte.