Publicado en Expansión por Óscar R.Graña (FundsPeople)

La Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA) fijó claramente cuáles son las reglas dejuego en el sector de los ETF (fondos cotizados).

Las dudas suscitadas a lo largo de 2011 sobre los presuntos riesgos de los ETF de réplica sintética –basados en derivados– han desaparecido, lo que podría derivar en un incremento de la oferta de estos productos ante el cada vez mayor interés de los inversores por estos productos. A juzgar por lo visto en los últimos días, las novedades podrían ser importantes.

Lyxor, líder en estructuras sintéticas en Europa, anunciaba que lanzará antes de final de año varios ETF de réplica física. “Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros clientes lo mejor de los dos mundos poniendo a su disposición ETF físicos donde este tipo de réplica sea más eficiente”, asegura Juan San Pío, de Lyxor. Desde la entidad adecuarán su oferta de productos allí donde estimen que la réplica física ofrece un valor añadido, garantizando el mismo nivel de calidad, rentabilidad y transparencia de cara al inversor. Este sería el caso de los índices de deuda pública europea triple A, sobre los que la firma pondrá a disposición de los inversores dos ETF de réplica física.

En el caso de otras firmas, como Amundi ETF, los esfuerzos se centrarán en reforzar su gama de productos con el próximo registro de dos ETF complementarios de deuda corporativa euro que, junto con el Amundi ETF Euro Corporates, ya disponible en España, completaría la gama de la entidad en deuda corporativa de la eurozona. Según Laure Peyranne Rovet, responsable de Relaciones con Clientes de ETF para Iberia y Latinoamérica, “la crisis del euro ha hecho menos atractiva la rentabilidad de la deuda pública, haciendo crecer la demanda de bonos corporativos euro al buscar los inversores fuentes alternativas de rentabilidad”.

Por su parte, la división de ETF de BlackRock va a registrar de manera inminente en la CNMV una nueva gama de ETF que abarcarían diferentes clases de activos.

Transparencia

Según David Navarro, responsable de ETF en Inversis Gestión, en el ADN de estos productos está la transparencia. “Clarificar los riesgos es siempre un ejercicio no sólo saludable sino necesario, si bien los inversores han buscado siempre esta transparencia y los emisores han ido cumpliendo las expectativas antes de esperar a que el regulador lo hiciera por escrito”, asegura el experto.

“El debate sobre la estructura de los ETF se ha acabado”, indica Helga Mepham, de iShares. Atrás queda la gran polémica entre los ETF de réplica física y sintética. Para Mepham, de lo que se trataría es de educar al inversor sobre los riesgos que entraña el producto y de queentienda lo que compra. “Si se explican las diferencias, la elección de un tipo u otro de producto es del inversor”, asevera.

Cifras al alza

Las cifras hacen cada día más evidente el interés de los inversores por los ETF. En el primer semestre de este año, el volumen de activos mundiales invertido en fondos cotizados superó los 1,5 billones de dólares, una cifra que supone un incremento del 11% con respecto al mismo periodo de 2011, gracias en gran medida a unas suscripciones netas que entre enero y junio rozaron los 100.000 millones de dólares. Al ser productos cotizados, los ETF proporcionan una fácil puerta de entrada a un universo de índices que, hasta el momento, había permanecido cerrada al inversor.

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