Pendientes una semana más de los rescatadores. Hoy lunes, reunión del Eurogrupo, en principio calificada de trámite, si bien deja de ser de trámite si arroja declaraciones políticas o filtración de opiniones capaces de mover al mercado. Se aprueba oficialmente el MEDE, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, pero lo interesante será ver cuándo y cómo puede activarse en la práctica, después de los últimos palos en las ruedas que han puesto Alemania, Holanda y Finlandia. Esa unión bancaria vital para España y sus bancos, pendientes de conocer si habrá que computar como deuda las ayudas solicitadas al fondo de rescate. Hay sobre la mesa de debate otras opciones que han salido a la luz estos últimos días, como la posibilidad de que los socios europeos aseguren la deuda española. Y el BCE reitera que está preparado con la artillería, a la espera de una indicación por parte de los Gobiernos que necesiten la intervención del banco central. Todo con tal de rebajar las tensiones de deuda que sufren España y sus socios.

Mañana martes, Angela Merkel, de visita en Grecia; un acto de reconocimiento de los esfuerzos realizados por los griegos, según ha adelantado el ministro germano de Exteriores, escucharemos atentos las declaraciones que la canciller alemana deje a su paso por la Plaza Sintagma. Expectantes también ante las perspectivas económicas que desgrane el FMI en su asamblea anual con el Banco Mundial, después de los datos conocidos la semana pasada en Estados Unidos, que dibujan una idea de desaceleración; y, aquí en casa, con las estimaciones de evolución económica en que se basan los Presupuestos calificadas de optimistas desde distintos ámbitos.

Nadie sabe cuáles son ahora mismo las posibilidades de rescate, con el ministro De Guindos afirmando al Wall Street Journal que España no lo necesita, pero siendo uno de los grandes asuntos a debate en las mesas de todos los organismos que se reúnen estos próximos días. Hay muchas opciones abiertas que no hay que perder de vista.