Contar con una página web atractiva no es suficiente para triunfar con un negocio online. Posicionarlo en Internet y dotar de valor añadido a tu producto o servicio te ayudará a diferenciarte de la competencia. ¿Y qué mejor que aportar valor añadido con un producto o servicio ya agotado en el offline, pero remasterizado en el online?

Los tiempos han cambiado a pasos agigantados. Y no sólo nos referimos al ámbito tecnológico. La coyuntura económica en la que nos encontramos inmersos nos ha hecho agudizar el ingenio, replanteándonos posturas por las que quizás, en otro momento, no hubiésemos optado como opción a tener en cuenta. Un alto en el camino que, al fin y al cabo, podría incluso ser la oportunidad para productos que estaban destinados a la extinción en el formato ‘off’ y que, sin embargo, han resurgido con fuerza en el mundo online. Un lavado de cara que se plantea como la alternativa a una situación que lastra gremios enteros.

Pero, antes de lanzarnos a buscar en el baúl de los recuerdos cualquier producto o servicio que se ciña mínimamente a los requisitos planteados, hemos de ser conscientes de que no todos los productos o servicios son susceptibles de ser vendidos en la Red. Recuerda que en un entorno virtual la competencia se multiplica cual virus, de manera que nunca has de perder de vista la especialización como clave para lograr que el usuario te escoja entre el amplio espectro que configura la world wide web.

Localizar un nicho de mercado que tenga cierto volumen de búsqueda, que no lo esté trabajando una gran cadena y carezca de un líder claro son, sin duda, las mejores maneras de destacar.

Este es el caso de la iniciativa desarrollada por el gremio del quiosco en Madrid. Sirviéndose de su principal competidor, Internet, este gremio está experimentando el reflote de un negocio en un momento en que el mismo Internet le está restando ventas por el brutal impulso de la lectura de prensa online.

Con la intención de plantar cara a la caída libre en ventas de los últimos años, 2010 fue elegido por el gremio de quiosqueros como el año del rejuvenecimiento forzoso. La elección era sencilla: subirse al carro tecnológico o morir con las botas puestas.

Quioscos con-Q, la iniciativa que incluye iluminación y vitrinas a pie de calle, y con-q.es, su tienda online, son los dos proyectos que se han alzado como las promesas vivas para recuperar ventas. Se trata de dar visibilidad a un establecimiento que, aunque presente en nuestro día a día, había sido adelantado por la derecha por el todopoderoso Internet. Con estas propuestas, la intención es equilibrar fuerzas al ofrecer al cliente el servicio de siempre, pero con la comodidad de que el inconveniente tiempo-espacio no exista gracias a su principal competidor: Internet.

Hablamos pues del pistoletazo de salida a la transformación física, pero sobre todo, mental de los quioscos de Madrid, gracias a un entramado que permite a los ciudadanos encargar desde casa y recoger el producto en 24 horas en el quiosco más cercano, donde podrá abonarlo en metálico, con tarjeta o PayPal, y recibir asesoramiento de su quiosquero habitual, que también se encargará de gestionar las garantías y las quejas. Y es que, si no puedes con el enemigo… ¡únete a él!