El EPS (earnings per Share) es lo que en España se conoce como BPA (beneficio por acción). El EPS es la parte del beneficio neto total de una compañía que le corresponde a cada una de las acciones que constituyen su capital social. El cálculo del BPA se realizaría dividiendo el beneficio neto de la empresa entre el número de acciones ordinarias.

La principal ventaja del cálculo del BPA frente al beneficio neto es que se compara más fácilmente con su precio de cotización, lo que favorece que sea más manejable. Es un ratio muy empleado por el análisis fundamental, ya que es necesario para el cálculo del PER por ejemplo, ya que se obtiene dividiendo el precio de cotización entre el beneficio por acción.

El BPA no ha de ser siempre positivo, ya que si la empresa prevé cerrar su ejercicio con pérdidas, su BPA recogerá estas pérdidas. Por tanto no será positivo, sino negativo, ya que se calculará dividiendo las pérdidas netas del ejercicio por el número de acciones en circulación.