Cuando empecé en esto de los mercados financieros los consejos llovían sobre mi cabeza a modo de principios que nunca deben olvidarse. Sin embargo, a lo largo de los años, sólo uno resultó ser deltodo cierto. El consejo en cuestión decía: “Huye de las visiones  localistas. Está bien tener amplitud de miras. Hace que tus horizontes no sean limitados”.
Por supuesto, empezar a estudiar mercados y activos que trascienden más allá de tu propia divisa puede resultar incómodo. En mi caso no fue una excepción, ya que fue necesario superar el fuerte escepticismo de muchos colegas sobre la idoneidad de aplicar una visión global a la
gestión discrecional de carteras. ¿Su excusa? “Nuestros clientes no van entender posiciones en mercados externos”. ¡Que decepción! Precisamente este tipo de argumentos hacen que el rigor sea un concepto decorativo en cualquier entidad que piense así; pues en verdad ningún mercado se rige ya por factores domésticos.
En mi humilde opinión, la gestión que obedece a preferencias localistas sufre de una estrechez por el lado de los rendimientos y, al contrario de lo que muchos creen, un mayor peligro por el lado de los riesgos. Esto ha podido verse de forma clara a lo largo del periodo 2015-2016, en el que un inversor europeo se ha enfrentado a grandes limitaciones, tanto del lado de los rendimientos como en el de los riesgos. Sin embargo, en un mundo con ciclos diferenciados (tanto en lo económico como en lo político), cobra especial relevancia una aproximación global a la gestión de carteras. Por supuesto, una aproximación basada en el conocimiento (y seguimiento permanente) de los mercados a invertir.
Un ejemplo claro de lo que digo lo podemos ver en Brasil, cuyo mercado de renta variable ha rendido en lo que va de año un 35%, y su bono benchmark de gobierno a 10 años ha rendido más del 50%. De forma similar, otros mercados que seguimos de cerca han
mostrado un comportamiento muy favorable, como México (10.9% en bolsa y 11.1% en el bono), o India (6.4% en bolsa y 11.8% en el bono). ¿Qué tiene esto de irónico? Todos son mercados que hemos recomendado este año, pero a buen seguro, una porción importante
de nuestros clientes no se han beneficiado de nuestras conclusiones; en la mayoría de los casos, por esa visión localista de la que les hablaba.

¿Y ahora qué? ¿Existen aún opciones razonables de inversión fuera de Europa? ¿Llegamos tarde? Decía antes que, en un mundo con marcadas diferencias en el momento económico y político, se dan por fuerza circunstancias diferentes, siendo unas mas atractivas que otras. De ahí que mi respuesta sea, sí. Hay opciones razonables de inversión fuera de Europa. ¿Un ejemplo? El que que comentábamos antes, Brasil, donde a pesar del gran comportamiento observado durante este año creemos que está aún en la fase inicial de su ciclo de inversión, y por lo tanto, hay aún recorrido. Les adjunto los cuatro argumentos que sostienen nuestra visión favorable para este mercado:
Política: Como en otros países de Latinoamérica, la corriente neo populista resurgida en la década de los 90 parece ahora agotada en Brasil, a tenor de los bajos niveles de aceptación popular, y sobre todo por los cambios en el signo político acaecidos, no solo en Brasil sino también en Argentina. De ser así, se abre ante nosotros un escenario que deja atrás las retóricas que apelan al “pueblo” y los discursos de“nosotros contra ellos”, para dar paso a discursos más aperturistas e industrialistas. Sin duda, un entorno más estable y favorable para elmundo de las inversiones.
Reformas: Un país como Brasil, necesitado de reformas urgentes, requería previamente de un desbloqueo en el congreso. El nuevogobierno de Temer, aunque no exento de resistencias, ha demostrado la capacidad de aglutinar el consenso necesario en las dos cámaras para sacar adelante las reformas que pueden fijar muchos de los problemas fiscales del país. Entre las reformas en las que el congreso ya está trabajando destacamos: La PEC sobre el techo de gasto público. La desvinculación de los ingresos federales. La reforma de la Previdencia Social. La reforma de la ley de partidos. Desinversiones estatales. Acceso de la inversión externa en la industria energética. Reforma del mercado laboral. Iniciativas en infraestructuras en formato de coinversión público-privada. Potenciación del sistema de concesiones. Nueva presidencia del Banco Central y señalización de su autonomía.
Economía: Tras la peor recesión desde 1904, la economía de Brasil empieza a dar muestras de estabilización, con los agregados de inversión, producción y confianza aumentando por primera vez desde2015, y un sector exterior neto alcanzando cotas record y situando al país en una situación de capacidad neta de financiación.

Equipo Andbank en Brasil: Seguir de cerca un mercado externo es relativamente fácil en la actual “era de la información”. Sin embargo, disponer de un equipo de 60 personas basadas en ese mercado, con las que poder “peinar” a diario la actualidad económica y el pulso político de ese mercado, representa una ventaja competitiva indiscutible para nuestros clientes. Algunos pueden ver en esto un optimismo incómodo. Yo respondería que nosotros tratamos de transformar lo desconocido en conocido. Al fin y al cabo, ése esnuestro trabajo. De todas maneras, invito a cualquier inversor europeo a hacerse la siguiente pregunta ¿Qué no es incómodo hoy en día? Especialmente cuando todo lo que veo alrededor representa un desafío para la inteligencia.