Los últimos datos macroeconómicos que estamos conociendo, como el ISM en Estados Unidos o las cifras del sector manufacturero en China, muestran una desaceleración en algunas de las grandes economías que los mercados no pasan por alto, de hecho todos los expertos incluyen la desaceleración entre las incertidumbres con las que hay que contar a la hora de tomar decisiones de inversión en 2019. Para Fernando Hernández, subdirector de Andbank Wealth Management, «es un hecho que hay desaceleración, las encuestas lo muestran claramente y las empresas lo empiezan a indicar, pero conviene no darle tintes traumáticos, es la evolución natural del ciclo económico y actualmente es un ciclo que va a menos, las contracciones cíclicas en la bolsa también son habituales y, de hecho, te dan el suelo de mercado que te permite comprar activos interesantes para construir cartera con vistas a los próximos cinco años».

La trayectoria iniciada por la Reserva Federal de Estados Unidos de subidas de tipos de interés podría verse afectada por la realidad económica. El bono americano a dos años ya no descuenta subida de tipos; incluso los implícitos empiezan a descontar recortes para septiembre, algo que, en cualquier caso, no constituye una tendencia firme ya que, como subraya Fernando Hernández: «los implícitos son muy volátiles, pueden variar mucho según las declaraciones de miembros de la Fed que vayan llegando al mercado. Lo relevante es que las curvas de tipos de interés empiezan a marcar que la política monetaria puede tener que entrar en compás de espera».

En este contexto, el experto  aconseja cautela a la hora de entrar en renta variable: «no es momento para tener una posición muy alta en bolsa, hay que tener mucha prudencia en esta primera mitad del año, que va a ser más complicada. No hay que perder de vista que estamos registrando niveles de volatilidad en torno al 30% en el caso del VIX, no vistos en los últimos dos años. Habrá activos que se van a ir quedando a buenos precios y, de momento, se pueden tener compañías que lo están haciendo bien en sectores como telecos o utilities aunque es cierto que, a medida que se vayan produciendo correcciones, el mercado castigará a las que mejor han aguantado. Se pueden tener compañías defensivas y también aquellas  ligadas a nuevos modelos de negocio, energías renovables, etc., como Acciona, Iberdrola o EDP. En farmacia, Roche». Y también nos gustan a estos precios Repsol o Deutsche Telekom.

En referencia a la fuerte caída de Apple tras rebajar sus previsiones, Hernández apunta: «es normal que, ante una mala noticia, el valor encaje una caída del 10%  siendo una compañía que viene de subir un 350% en los dos últimos años. Las tecnológicas americanas tienen un problema de valoración, no de crecimiento. Si algunas han subido más de un 600% (Amazon) van a tener que corregir y, por tanto, hay que estar fuera de esos valores. Es una cuestión de valoración, tal y como ha venido ocurriendo aquí en España por ejemplo con Inditex. Es normal una reducción de márgenes en una empresa madura, que está en  otra fase de crecimiento». De ahí que lo aconsejable sea «reducir la inversión en compañías cíclicas : tecnología, consumo ligado a lujo o exportación».