Elaborado por Juan Luis García Alejo y publicado en RATm (Rage Against The mARKETS).

El llamado Libro Amarillo de los Presupuestos Generales del Estado(PP GG E) es un must read para todos aquellos que pretendemos hacer una revisión de las decisiones que un gobernante toma a través de esta herramienta de política económica. Al igual que el Sendero Amarillo del libro El Maravilloso Mago de Oz dibuja el camino para Dorothy; para nosotros como ciudadanos el Libro Amarillo incluye un compendio de las cosas que han deparado nuestros gobernantes para nosotros (bueno, esencialmente los que dirigen el Estado central).

Los 352 folios de este año son… misión para un héroe, como siempre. Reconozco que en la página doscientos treinta y tantos he comenzado un curso acelerado de lectura diagonal… pero he tenido la santa paciencia de acabarlo. De aquella manera, eso sí.

Ustedes ya habrán asistido a estas alturas de la semana a uno o varios folletines dedicados a los PP GG E, sobre todo a cuenta del claim gubernamental: “Estos son los Presupuestos de  la recuperación”. No hay campaña de promoción política que no cuente con un lema que trate de sublimar los ánimos de los ciudadanos. Un ejercicio de venta fútil que en cuanto se escarba conduce a que casi nadie ha reflexionado sobre la realidad de los números. Estos presupuestos, en mi opinión, son hijos del cuadro macroeconómico del gobierno y de los escasos grados de libertad en las cifras esenciales.

El primer input, el cuadro macro (página 93), además del impacto a corto plazo de las decisiones incluidas en este Libro Amarillo, cuenta con las inercias de la economía (incluidos los efectos retardados de otros PP GG E, los efectos de las medidas de reforma estructural,…) y el efecto de las dinámicas de la economía a nivel mundial. Aquí podría haber margen para la autocomplacencia y el error. Creo que forma parte de la tradición de los grandes pronosticadores la equivocación y en este sentido, sin ser condescendiente, habremos de juzgar si el cuadro macro se adecua a lo que vemos y prevemos como consenso. Me atrevo a decir que al criticadísimo ejercicio de realismo de hace un año (¡bravo por quien decidiera hacerlo!), sigue un ejercicio de continuidad en ese baño de realidad. Nada de lo que dice el cuadro macro chirría. Guarda una coherencia macro íntegra. Décima arriba o abajo es realista en esencia. Cosa diferente es que no nos guste lo que devuelve el espejo.

Respecto a los grados de libertad reducidos (el segundo input), éstos vienen condicionados entre otros elementos por la particular composición del gasto de nuestras AA PP, los compromisos internacionales con nuestros socios (y prestamistas) y la estructura de la deuda pública.

[Continúa]

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