Nuestros teléfonos móviles se convierten en en lo más importante de lo que llevamos encima, hasta el punto de que no se nos ocurre salir de casa sin él: es lo imprescindible en nuestro bolsillo o bolso, ¿quién sabe si en menos tiempo del que podríamos imaginar se convierten en lo único que llevemos con nosotros?

Decir adiós a la cartera y convertir sus apartados en apps del teléfono en las que guardar tarjetas, DNI, carnet de conducir… Digitalizar lo material e ir más ligeros.

Cuando nuestra moneda de cambio sea nuestro smartphone, muchas cosas habrán cambiado. Los pagos por transferencia móvil ya suponen 240 billones de dólares al año. Pero esto sólo es la punta del iceberg, según el análisis de Juniper research se espera que el mercado crezca los próximos cinco años.

En 2013 se espera que las ventas de móviles equipados con la tecnología NFC (Near Field Communication) superarán los 75 billones de dólares; y en lo que a teléfonos móviles se refiere, uno de cada 5, contará con esta tecnología. En 2014, las transferencias con NFC, por sí solas, alcanzarán los 50 billones de dólares; Google predice que el 50% de los teléfonos móviles contarán con NFC para el mismo año. Y en 2015, las transferencias móviles totales se espera que sumen 670 billones de dólares.

La competencia no está solamente entre los diferentes dispositivos móviles sino también entre los distintos proveedores para hacer efectivos los pagos que podrían convertirse en los protagonistas, tales como Visa, Isis, Serve o Google.

Y es que si lo pensamos, los móviles, desde la llegada de los smartphones, los vemos cada vez menos como un medio para hacer llamadas.

Por ejemplo, en este artículo, en businessinsider.com se hace referencia a una publicación en el Wall Street Journal, de Robert Lee Hotz, acerca de cómo los datos del teléfono permiten a  los científicos estudiar nuestro comportamiento y aprender más de lo que nunca pensaron que sería posible: ya se está investigando y explorando formas en que la información obtenida de los teléfonos móviles pueden mejorar la salud pública, planificación urbana y la comercialización.

 

Infografía | dailyinfographic.com