Es probable que una vez comprado tu nuevo smartphone en la tienda de móviles, te descargaras una aplicación que aparecía en la categoría de ‘gratuitas’ pensando que realmente lo era. Y, al tiempo, puede que te hayas preguntado qué tiene de gratuita una aplicación que no deja de ofrecernos servicios y extensiones que son de pago.

Es el modelo de negocio in-app Purchase. El mismo que usó Farmville, los pioneros, o usan aplicaciones tan conocidas como Clash of Clans o Candy Crush Saga.

Es decir, hablamos de un modelo de negocio que basa sus ingresos en ventas que se producen dentro de la aplicación. Y es curioso, porque según algunos estudios, este modelo se está imponiendo poco a poco; comiendo terreno a la publicidad.

En este gráfico se puede comprobar cómo los ingresos por publicidad comienzan a perder importancia frente a la venta de bienes virtuales, propio del modelo in-app purchase.

El listado de las aplicaciones gratuitas más populares detalla la media de ventas que se producen dentro de cada aplicación. El ARPD (o average revenue per download, en inglés) mide lo que los usuarios nos gastamos tras esa descarga gratuita. El estudio de Distimo AppIQ , muestra este coste medio, que puede superar los 7 euros:

En España encontramos varias aplicaciones que responden a esta categoría entre las más populares: 

El mercado de las aplicaciones está en continua evolución. Según el conocido inversor Roger McNamee (accionista de referencia de Facebook) el entorno de las aplicaciones irá desplazando poco a poco a la web como herramienta para mejorar la fidelización y los resultados comerciales. La zona HTML5, donde las aplicaciones son las protagonistas, producirá mayor valor para las marcas gracias a números más reducidos de usuarios, pero que tendrán un mayor grado de engagement.

Otra de las grandes incorporaciones de este modelo es su capacidad para actuar como ‘lanzadera’ de otros contenidos o servicios, tales como suscripciones a revistas o bibliotecas de libros. U obtener la misma aplicación completa; es decir, pasar de ‘lite’ a ‘premium’ mediante pago por descarga.

El juego ha comenzado, y todavía falta por ver el factor humano de este negocio. Por el momento, los usuarios más impactados son aquellos que hacen un uso muy concreto de sus dispositivos (heavyusers) y que responden a usuarios que no están dispuestos, a priori, a pagar por sus descargas. Aunque, como hemos visto, hay aplicaciones gratis que pueden salir muy caras…