Seguimos analizando en qué ha cambiado la gestión de patrimonios desde que comenzó el siglo XXI hasta hoy. Si en nuestra anterior publicación dentro de esta serie analizábamos cómo se ha transformado el trabajo de los gestores, hoy descubrimos cómo ha evolucionado el compliance, el cumplimiento normativo en materia de inversión, y lo hacemos con Pablo García Montañés, secretario general de Andbank

. ¿Qué ha cambiado en el ámbito del compliance en la gestión de patrimonios desde principios del siglo XXI, cómo ha evolucionado la regulación y cuál ha sido el impacto en el sector?

La manera en la que se prestan servicios de inversión a los clientes ha sufrido un profundo cambio en España y en toda Europa como consecuencia de la entrada en vigor de la normativa MiFID (Markets in Financial Instruments Directive) cuya primera versión es del año 2004. Aunque los principios fundamentales ya existían en la normativa anterior: obligación de actuar en el mejor interés de los clientes, deber de información, etc, lo cierto es que vinieron a redundar en un mayor beneficio de los clientes, lo que supuso una mayor carga administrativa y de sistemas informáticos para las entidades. Recientemente ha entrado en vigor MiFID II, que ha venido a revisar las ineficiencias de la primera versión de la normativa e intenta mejorar aún más el régimen de protección de los clientes, poniéndose mucho el foco en los procesos de generación y distribución de productos.

. ¿Cuáles han sido los hitos más destacados en cumplimiento normativo en estos años?

La armonización de las normas que afectan a las entidades financieras a lo largo de Europa, lo que ha supuesto una revisión en profundidad de toda la normativa. A modo de ejemplo, las ya comentadas MiFID I (2004) y MiFID II (2014), las Directivas de Abuso de Mercado (2003, 2014 y 2016) o las Directivas en materia de Prevención del Blanqueo de Capitales (1991, 2005, 2006 y 2015). Como consecuencia de toda esta regulación, se han tenido que revisar las estructuras de gobierno corporativo de las entidades, creándose departamentos especializados encargados de la adaptación de sus actividades y la supervisión y control del cumplimiento de las normas.

. ¿ Cómo dirías que han evolucionado los profesionales dedicados a compliance?

Los profesionales del cumplimiento normativo han tenido que enfrentarse en estos años a dos retos principales: el refuerzo de la cultura de cumplimiento en sus distintas entidades, que ha cogido un papel central en todas las organizaciones, y la rápida evolución de la normativa que ha requerido un esfuerzo de análisis, asimilación y adaptación significativo.

. ¿La evolución que se ha producido en estos años complica el trabajo diario o lo facilita?

A la vez que se ha complejizado la tarea de los profesionales del cumplimiento normativo por los cambios normativos constantes, es cierto que el mayor grado de concienciación por parte de las entidades, que han dotado a los departamentos de cumplimiento de los medios humanos y técnicos necesarios, ha facilitado mucho el desarrollo de sus funciones.

. ¿Cómo está siendo la aplicación de MiFID II, ha requerido mucho esfuerzo adicional en vuestro día a día y para el banco?

Ha supuesto un esfuerzo de adaptación ya que nos ha obligado a una revisión y adecuación en profundidad de todos nuestros procedimientos relacionados con la prestación de servicios de inversión, que es nuestra actividad principal, lo que ha implicado la involucración no sólo de los departamentos de soporte sino también de las áreas de negocio. No obstante, nuestra entidad ya se había posicionado estratégicamente en lo que han sido después las líneas generales de la regulación: evitar conflictos de interés, trasparencia con los clientes, etc, por lo que la adaptación a MiFID II nos ha supuesto un menor impacto que a otras entidades.

. ¿Percibe el cliente final el trabajo que realiza cumplimiento normativo? ¿En qué beneficia al cliente el trabajo de compliance?

La observancia de las normas, en especial aquellas definidas para garantizar la prestación de un buen servicio a los clientes, es algo que afecta a toda la organización y se trata de un elemento clave de nuestra cultura corporativa. En este sentido no creo que los clientes perciban el trabajo realizado por el departamento de cumplimiento normativo sino la preocupación de la entidad por darles el mejor servicio y por un cumplimiento estricto de la normativa.

. ¿Qué asignaturas pendientes le quedan al compliance para los próximos años, qué tendencias se pueden anticipar para el futuro?

Para poder desarrollar sus funciones de una manera eficiente y tener un impacto real en las organizaciones es necesario que los profesionales del cumplimiento normativo profundicen en su conocimiento del negocio, así como que estén preparados para afrontar los cambios normativos y tecnológicos que se avecinan.