Inversores los hay para todos los gustos: desde aquellos que se autogestionan, deciden en qué invierten su dinero e incluso realizan ellos mismos la operación, hasta aquellos que confían en gestores especializados de un banco o entidad  para que inviertan su dinero, decidan en qué activos es mejor invertirlo y lo vayan moviendo según las circunstancias. Sea como sea, lo que está claro es que el inversor particular quiere estar cada vez más informado acerca de sus inversiones, y es un ejercicio muy saludable y casi obligado estar al tanto de los fondos en los que tu gestor ha decidido invertir. Construir una cartera de fondos es un ejercicio estratégico en el que hay que tener en cuenta muchos factores. Tanto si te vas a poner a ello directamente como si vas a confiar en especialistas, te interesa conocer cuáles son los factores básicos a tener en cuenta para seguir la pista a tus inversiones:

Perfil de riesgo

El punto de partida es conocer cuál es tu perfil de riesgo. Entre ser un inversor conservador y uno arriesgado, hay una amplia escala de grises que dependerán del objetivo que tenga tu inversión, tu momento vital, cuánto estés dispuesto a arriesgar, tu perfil fiscal y otros tantos elementos de contexto. Es importante adecuar los activos en los que invierte el fondo o fondos que elijas para tu dinero a tu perfil de riesgo. De esta forma, los fondos que inviertan en activos con menos riesgo, como a priori es la renta fija, serán más adecuados para inversores conservadores y, a medida que aumente el riesgo que se quiera asumir para obtener mejores rentabilidades, irá creciendo, por ejemplo, la parte de la inversión en renta variable.

Diversificación

El efecto de la diversificación es relevante, de ahí que sea importante conocer las grandes categorías y tipología de fondos que existen, ya que la oferta hoy en día es amplísima. Apostando por la diversificación, los fondos de gestión alternativa son una pieza relevante para formar parte de la cartera. Independientemente del riesgo de la misma, siempre encontraremos fondos acordes al perfil inversor que nos permitan no tener todo el riesgo en un mismo activo o zona geográfica, sino tener una cartera equilibrada que permita compensar un comportamiento inesperado en algún activo o zona. La distribución de activos, como por ejemplo qué peso dar a la renta variable frente a la renta fija, es un factor clave del que dependerá la rentabilidad que se obtenga y debe siempre ir alineada con el horizonte de inversión y la tolerancia al riesgo del inversor.

Horizonte de inversión

Se trata básicamente de decidir a qué plazo quieres invertir. Generalmente al hablar de fondos se suele pensar en una inversión a medio y largo plazo para que la inversión tenga sentido pero es importante plantearte a cuantos meses o años vista quieres invertir.

Calidad del fondo

Medir la calidad de un fondo en el que vas a invertir tu dinero es una buena práctica y para ello tendrás que bucear en las páginas que ponen a disposición del inversor esta información. Debemos de cuidar también la clase de los fondos que elijamos, especialmente en los casos en los que exista clase de distribución y de reparto, si queremos o no recibir rentas periódicas.

Hay diversas plataformas que comparan los fondos de inversión por sus resultados y por la categoría a la que pertenecen; una de las más conocidas es Morningstar, que basa su jerarquía en ‘estrellas’ y así, concede 5 estrellas al 10% más rentable, 4 estrellas al 22,5% siguiente, 3 al 35% siguiente, 2 al 22,5% siguiente y una al 10% que peor evoluciona. Otras analizan la rentabilidad obtenida o comparan a los gestores de fondos, otorgando a cada uno un rating. Otros ratios que se pueden tener en cuenta son la volatilidad, el ratio sharpe, el alfa o la beta del fondo.

Gestores del fondo

Conocer a los profesionales que gestionan en el fondo o fondos en los que vas a invertir es importante, ya que son ellos los que tomarán las decisiones de inversión sobre tu dinero. Si te tomas la molestia de informarte sobre el gestor de tu fondo, sabrás cuál es su estilo de gestión y conocer cómo van evolucionando sus preferencias de inversión. Si además se trata de los conocidos como ‘fondos de autor’ con más razón aún, ya que al frente de ellos suelen encontrarse ‘gestores estrella’ que, si en un momento dado, salen del fondo, pueden provocar un cambio en la gestión del mismo e incluso la salida de un elevado número de partícipes.

Fiscalidad y comisiones

Es importante conocer la fiscalidad de los distintos productos en los que puedes invertir tu dinero y cómo las rentabilidades, positivas o negativas, que obtengas por tu inversión pueden influir a la hora de rendir cuentas a Hacienda. Fiscalmente unos productos pueden resultar más convenientes que otros, por lo que es necesario tener esto en cuenta, así como las comisiones que las entidades pueden cargar sobre cada uno de ellos y sobre las operaciones que el inversor realice. Deberás tener en cuenta, asimismo, el coste del asesoramiento personalizado si es que vas a optar por dirigirte a especialistas a la hora de gestionar tus inversiones.

Simulación de la cartera

Vivimos actualmente en un entorno de bajas volatilidades en todos los activos. Si simulamos la cartera para ver cómo puede funcionar, debemos de revisar otros ratios de riesgo como la caída máxima histórica de la cartera.