Publicado en Cotizalia.

Apenas hay que echar a andar la memoria un año atrás. Como si de un flashback se tratara, la resaca de Reyes de 2013 marcó un antes y un después para los depósitos bancarios en EspañaLa noticia saltó el 7 de enero. El Banco de España (BdE) comunicó a todas las entidades bancarias a través de una misiva o simplemente de una llamada que desde ese día se limitaba la rentabilidad de los depósitos a plazo fijo, el producto bancario por antonomasia para los ahorradores españoles, según siguen corroborando datos como los del último informe del Observatorio Inverco.

Desde entonces nada ha vuelto a ser igual. Aquellas rentabilidades que superaban con facilidad el 4% a cambio de imposiciones a un año (muchas de ellas sin cuantía mínima) son sólo un buen recuerdo para los bolsillos. Un año después de saltar por los aires todo el mercado de depósitos, quien hoy encuentra una oferta de más de un 2% a un año puede considerarse afortunado. Y las cosas no van a mejorar para el ahorrador conservador, ya que los asesores financieros vaticinan que las rentabilidades caerán a lo largo de 2014 hasta situarse en el entorno del 1%.

Desde Inversis la responsable de estrategia, Marian Fernández, considera que no era una medida vital para el saneamiento de la banca. “Se buscó una solución en el mercado en vez de hacerlo en el depositante pero todo iba a caer por su propio peso ya que aquellos tipos no reflejaban ni por asomo la realidad del mercado en ese momento”, apunta.

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