El posicionamiento de los especuladores en EUR (medido por el EUR 3-yr Z-score) se mantiene esta semana en -0.4 (veníamos de -2.0 hace siete semanas). Por lo tanto, de forma gradual, los especuladores han ido deshaciendo sus posiciones cortas (para hacerlo debían comprar los EUR), y eso explicaría la resistencia ofrecida por el EUR en las últimas semanas.

A modo de conclusión podríamos decir que la posición neta de los especuladores en EUR es la menos corta desde Julio de 2014. Prácticamente no quedan cortos. Los especuladores han deshecho sus apuestas bajistas para el EUR (supongo que respaldados por la recuperación cíclica y una expectativa de mejor comportamiento de los activos denominados en EUR).

Esto significa que queda muy poco margen para que sigan deshaciendo cortos (lo que requiere compra de euros). Queda ya pues poca gasolina para el EUR. El EUR puede mantenerse contra el USD. Eso es todo. Sin embargo, vistos los niveles actuales, e intuyendo que de forma estructural se va a mantener un posicionamiento corto neto (-0.4 podría ser perfectamente un suelo) debido a la distancia abismal entre las políticas monetarias de la Fed y del BCE, la tendencia estructural debiera ser hacia la paridad. ¿Por qué? Todo el espacio está abierto para que los especuladores vuelvan a posiciones cortas mas extremas (lo que podría llevar al EUR/USD a revisitar los mínimos de marzo, con el cruce en 1.05). ¿Cuándo? No lo sé.

En cuanto al USD, el posicionamiento de los especuladores es el menos largo también desde Julio de 2014. (estable ya por dos semanas en +0.4 en z-score). Este ratio llevaba muchas semanas reduciéndose desde un Z-score extremo (+2.4 a finales de 2014).

Ya avanzamos hace semanas que con un z-score tan bajo en el USD, el “USD long” no es en absoluto un trade masivo (y que, por lo tanto, los inversores ya no estaban mayoritariamente largos en el USD), lo que dejaba todo el espacio para ver un movimiento de compra.

Álex Fusté

Economista Jefe de Andbank