Juan Luis García Alejo, director de Análisis y Gestión de Inversis Banco explica qué va a suponer para las entidades españolas y para el inversor o el ciudadano la llegada del supervisor único, así como los primeros retos que tendrá por delante.

BCE, Supervisor Único: consecuencia para las entidades españolas

«La creación del Sistema de Supervisión Único es uno de los tres grandes pilares en los que se va a asentar todo lo que sería el apoyo o sustento al sistema financiero europeo que era débil y que hoy, junto a este sistema más los sistemas de resolución, más un sistema para tratar de forma conjunta qué hay que hacer con los sistemas de garantía de depósitos… Son las bases. El Sistema de Supervisión Único, básicamente, significa que tenemos un único sitio desde el que vigilamos todos los bancos para que todos ellos estén bajo unas mismas reglas y eso permite al mercado sentirse más seguro con ellos en términos de solvencia, liquidez y seguridad percibida», explica García Alejo.

Qué va a suponer para el inversor o el ciudadano

«Para el inversor, la creación de este segundo pilar ayuda a que esa sensación de seguridad, de confianza en los bancos quede asentada. Los bancos son, lo queramos o no, la sangre del sistema financiero, si no confiamos en ellos difícilmente la economía puede funcionar tal y como está diseñada. En ese sentido, seguimos dando pasos para que esa confianza quede asentada. El mecanismo, lo que ayuda es, por tanto, a que tengamos un sistema financiero en el que se cree más y por tanto ayude a que la economía funcione mejor», apunta el experto.

Primeros retos que tiene por delante como Supervisor Único

«Ha habido ciertas discursiones acerca de cómo tenía que organizarse el Sistema de Supervisión, quién tenía que ser el jefe, se pensaba incluso que el BCE no debía ser quien llevase esa tarea. En último término, si la separamos de las tareas cláramente de política monetaria, que son las importantes para el BCE, lo que sí que es verdad es que tenemos una entidad que tiene que demostrar que funciona. Tiene una historia detrás en la que los Estados por separado no lo han conseguido, una crisis severísima en términos de confianza y su primer reto será en hacer que funcione de manera efectiva las tareas para las que está diseñado», concluye.