Escenario 2009: Renta fija corporativa en un periodo de recesión.

En un entorno macroeconómico dominado por un periodo de recesión, sumado a las dudas existentes sobre la duración y la intensidad del mismo, la renta fija corporativa se posiciona como una de las mejores opciones de inversión, según se desprende del “Informe Anual de Estrategias de Inversión” de Inversis Banco.

Con una renta fija gubernamental que podría haber agotado ya su recorrido, hay oportunidades en otros activos de renta fija. En el caso de la renta fija corporativa, Inversis Banco apuesta por invertir en empresas de alta calidad crediticia, dejando el segmento high yield para un momento posterior.

En cuanto a renta variable, no cabe duda de que 2009 no va a ser un año clásico en Bolsa. Tras un periodo 2003 – 2007 en el que el mercado subió de forma conjunta y un 2008 de retroceso masivo, es probable que los meses venideros sienten las bases para hablar de compañías ganadoras y perdedoras.

El ajuste en los mercados ha sido realmente importante, teniendo en cuenta que actualmente estarían descontando una caída de los beneficios superior al 20% que se prolongaría en los próximos meses. El contrapeso lo genera la enorme volatilidad que suma a este activo un riesgo mayor de lo habitual.

Estados Unidos, origen y solución de la recesión

Por regiones, Estados Unidos aparece como origen del problema y, al mismo tiempo, gran parte de las posibles soluciones a este periodo de recesión. Con un decrecimiento estimado de casi un 1%, según Inversis Banco, la recuperación de la desaceleración no llegará hasta 2010.

Es importante subrayar las escasas probabilidades de que se produzca la tan temida deflación, a pesar de la caída del precio del petróleo. No obstante, Inversis Banco le otorga un 20% a un escenario deflacionista que iría acompañado de tipos cero durante un periodo de tiempo considerable.

Con el consumo y la inversión como grandes perjudicados por el parón del crédito del sector bancario, la solución podría pasar por la intervención del sector público, cuyo Gobierno entrante operará sobre el déficit para tratar de reactivar la economía, así como del sector inmobiliario, que en la segunda parte del año podría dejar de restar al PIB a pesar de que la recuperación aún tardará en producirse.

Por su parte, la FED seguirá actuando a pesar de que los tipos hayan tocado fondo, a través de la compra de activos en el mundo del Papel Comercial o incluso en los tramos largos de la curva hipotecaria, de tal modo que los intereses de las hipotecas sean menos nocivos de lo que han sido hasta la fecha.

La recuperación europea se hará esperar

Europa seguirá un camino paralelo, pero a la zaga de Estados Unidos. Si los indicadores de confianza empresarial ilustran un escenario complicado para las empresas, el consumo se resentirá por el aumento generalizado del paro. Quizá Alemania sea la excepción, por un consumo que podría ofrecer menor ciclicidad.

En cualquier caso, la recesión está asegurada y la recuperación puede ser más lenta que en el caso norteamericano. En el caso de España, el decrecimiento esperado se sitúa en el 0,6%, lo que puede conducir el nivel de la tasa de desempleo por encima del 15%.

Las políticas fiscales de los Estados miembros podrían ser determinantes, pero la escasa coordinación entre países puede restar efectividad. Por otra parte, la política monetaria, que tan intensamente se está utilizando al otro lado del Atlántico, genera dudas en el caso del BCE, que se muestra contrario a una situación de tipos reales negativos. No parece improbable, sin embargo, que podamos ver niveles por debajo del 2%. Inversis Banco sí coincide en una lectura de desinflación acusada, en lugar de hablar de deflación.

Japón, amenazado por la deflación

Si hasta ahora hemos otorgado escasa probabilidad a un escenario de deflación en Europa y Estados Unidos, Japón sería una excepción. El país asiático ya conoce esta circunstancia, pero parece olvidar que el elevado precio del Yen no favorece la situación. Sin una demanda potente más allá de sus fronteras y con una caída del consumo interior, la inversión empresarial sólo puede tender a pararse, como apuntan los datos de confianza empresarial

Los emergentes sucumben a la economía real

Los emergentes, a salvo durante un buen periodo del 2008, han acabado sucumbiendo al efecto de la economía real en la crisis financiera. Desde el punto de vista de Inversis Banco, ni divisas, ni renta fija, ni renta variable son recomendables como activos de inversión en estas zonas geográficas. A pesar del panorama, la entidad no deja de destacar que Brasil es claramente el país que mejor se ha preparado para la actual coyuntura. Los conocidos como BRIC, referencia principal del mundo emergente, pierden fuelle en su conjunto y se perciben hoy como una recomendación desfavorable.

En definitiva, encaramos un ejercicio en el que el escenario macroeconómico asegura un periodo de recesión en el que será necesario despejar las dudas en cuanto a duración e intensidad, para determinar los activos que se pueden comportar mejor en este contexto.