Publicado en Expansión

Justo después de que el viernes el mercado diera síntomas de haber dejado lo peor del verano atrás, los inversores amanecieron ayer con una desagradable sorpresa. La bolsa española vivió el mayor parón de su historia, de casi cinco horas. Tras comenzar el día con ligeros avances, un problema técnico en el Sistema de Interconexión Bursátil (SIBE) impidió que se cruzaran las órdenes de compra y venta de los inversores a partir de las 10:05 horas. Con ello, las bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia interrumpieron su actividad.

Una hora y media después, a las 11:35 horas, BME anunció que se reanudarían las operaciones,tras realizar una subasta de precios previa a la vuelta a la normalidad del mercado. Sin embargo, tuvieron que pasar tres horas para que el mercado comenzara a operar realmente con normalidad, a partir de las 14:50 horas.

Primeros errores

En el sector se empezó a notar que las cosas no marchaban bien desde el inicio del día. “Algunos brókeres comenzaron a ver que se les caía el sistema a partir de las 9:40 horas, cuando querían introducir una orden con un precio fijo. Cuando intentaban realizar alguna operación con precios indeterminados, las cosas iban mejor”, explica David Navarro, de Inversis Banco. Pero a partir de las diez de la mañana, toda operativa bursátil en el Mercado Continuo fue imposible. No sucedió lo mismo con el mercado de futuros, que continuó operando con normalidad.

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