No se cumplieron los malos augurios de los que temían que ayer la Conferencia de Presidentes Autonómicos dejase mensajes para la inestabilidad, que complicasen un poco más la trayectoria de la prima de riesgo y arrojasen una imagen de España en los mercados internacionales de falta de compromiso con el cumplimiento de los objetivos del déficit, de descontrol de las autonomías frente al Estado central y de incertidumbre, en definitiva; eso que tan poco gusta a los inversores.

El mensaje final fue de unanimidad en el respaldo a los compromisos fiscales que Mariano Rajoy ha asumido con sus socios europeos. Un mensaje claro y rotundo, tranquilizador para los mercados, tal y como están las cosas. El New York Times ya lo apunta en su análisis de hoy: ‘las regiones españolas le dan un respiro a Rajoy ante la presión de los inversores y de sus colegas europeos’.

Es cierto que se aplazan los asuntos más espinosos: el debate para repartir las cargas que cada autonomía asume en la reducción del gasto; que, para muchos de los presidentes autonómicos presentes en la reunión, sigue siendo poco equitativa, pero parece que ya hay fecha para abrir este debate: el reparto del déficit se revisará para 2014. Queda pendiente asimismo el rescate, cómo dinamizar la economía, la reducción de la estructura del Estado; y, para los bancos, los detalles de la creación del banco malo, o más concretamente, a qué precio se van a traspasar los activos tóxicos de las entidades a la sociedad que los va a gestionar; que no es un tema menor, desde luego. Pero, de momento, quitamos una piedra del camino.