El ecosistema del trader, por Juan Luis García Alejo

La tecnología está modificando el ecosistema del trading, en este sentido el day trader va a ser una especie en peligro de extinción severo. De forma creciente, el trading, si no cambia la regulación, estará en manos de robots (algoritmos), que operan contra otros robots mayoritariamente en unos 10 años. El humano va a quedar fuera de esta partida por un motivo sencillo: la velocidad de ejecución. Los algoritmos se mueven lanzando y cancelando órdenes en el microsegundo. Por otro lado, el «hardware» del humano tiene un ancho de banda limitado y no llega a ese mundo.

La próxima generación de sistemas será adaptativa: los sistemas aprenderán a mejorar su diseño a través de su experiencia en el mercado. Es decir, no necesitarán al hombre para diseñarse, ¿asusta?

Este mundo no entra en colisión con el inversor de largo plazo. Pueden vivir en paralelo. Las ventajas del mundo del trading algorítmico, en especial del HFT serían: dotar de mayor liquidez, profundidad y veracidad en la formación de precios en condiciones normales. Pero hay que señalar sus desventajas: normalización del comportamiento desviado, generación de bucles, ausencia de finalidad económica «clásica» al margen de la propia y sobre todo incorporan riesgos no previsibles, algunos de naturaleza sistémica.

Hoy el trading se juega en un campo al que los humanos no tienen acceso: el 60% del volumen del NYSE o entre el 30% y el 50% del mercado europeo está dominado ya por máquinas.