Momentum actual de mercado

El S&P experimenta un repunte desde los mínimos del 24 de enero, en un periodo considerado como constructivo ya que ha podido superar dos puntos de ruptura significativos: el 200-DMA y el psicológico 4500. Mientras, el MACD diario subió y cruzó nivel, lo que a menudo indica un cambio de impulso positivo. Si bien el performance del mercado está (y seguirá estando) marcado por lo que pasa en el mundo de la energía, hay una percepción generalizada de que NO se justifica un movimiento de caída significativo por debajo del mínimo intradiario reciente (4222). Todo lo que sea acercarse a ese nivel, es visto por los inversores como un movimiento de ida y vuelta. Habrá que tenerlo en cuenta.

¿Qué hay detrás del momentum?

Sin duda, la solidez de las ganancias de algunas de las acciones clave (líderes), ya que en la última semana ha habido resultados que han sonado mucho en el mercado. Lo más destacable es que la tendencia de fundamentales en tecnología es, por lo general, buena, ya que el sector tecnológico registró la mayor sorpresa de BPA con un 8,8 % sobre el EPS previsto (muy por encima del +4.7% de sorpresa del amplio S&P 500). Ya han publicado resultados del 4Q21 el 60% de la capitalización de mercado (S&P 500), con el 78 % de las empresas superando las estimaciones (en ese 4,7% de sorpresa en EPS). Es un buen dato, pues el promedio histórico para el 4Q es que el 70% de empresas publique por encima del guidance (si bien es cierto que el nivel de sorpresa en EPS solía ser del 5.3%). Ya de cara al 2022, los márgenes siguen acaparando la atención, y si bien estos se han revisado a la baja (por los costes), el consenso los mantiene en un saludable 17% (for operating margins).

Estrategia

Los inversores seguirán valorando los resultados empresariales, y eso debería ayudar. Habrá especial interés en el informe de empleo de EE. UU., y el ADP (buen barómetro del mercado laboral, y de lo que puede hacer la Fed). Por su puesto, la trayectoria de la política de la Fed, determinada por la inflación, y la energía, seguirá siendo el principal impulsor del mercado. Cabe decir aquí que no esperamos grandes cambios en la Fed ni en la inflación este mes.

Sí en cambio, tenemos esperanzas en un desarrollo satisfactorio para la cuestión geopolítica y, por ende, en los precios de la energía (que podrían ir en franco retroceso a posteriori). Si esto ocurre, el mercado probablemente se lo tome de forma muy positiva en una segunda parte del año (o quizás antes, según su predisposición a adelantarse a los acontecimientos). Por esta razón, si bien hemos limitado las posibilidades de pérdida en las carteras (con ventas de vehículos más expuestos al nuevo régimen monetario), no queremos perder la capacidad de las carteras de recuperar el terreno perdido en enero.

Como corolario, utilizaríamos los episodios extremos para ser oportunistas, especialmente en momentos en los que el mercado se mueve hacia territorio de sobreventa.