El Carry Trade es una estrategia utilizada en el mercado de compraventa de divisas por la que un inversor vende una cierta divisa con una tasa de interés relativamente baja y compra otra diferente con una tasa de interés más alta. Es una forma de arbitraje financiero que está diseñado para explotar el resultado de diferencias entre las tasas de interés de los bancos centrales.

O lo que es lo mismo, esta inversión supone comprar una divisa para simultáneamente vender otra, es decir, nos financiamos en una divisa e invertimos ese dinero en otra. De esta forma, se apuesta a que una de las divisas se va a apreciar (la de inversión) respecto a la de financiación. Se trata de una técnica que los grandes inversores han llevado practicando en el mercado Forex (mercado de divisas) desde sus inicios.

Objetivos

El objetivo que persigue esta estrategia es obtener como beneficio la diferencia entre ambos tipos de interés, que puede variar en función de la cantidad de apalancamiento usado. Debido a que el beneficio viene del diferencial de tipos de interés, se puede obtener beneficio aunque el precio de las divisas no varíe ni un solo pip (la cantidad de pips o puntos mide la diferencia entre el precio de entrada y el precio de salida de una operación).

Consecuencias

Según un informe reciente de la Comisión Europea y el BCE, “el incremento en paralelo del crédito al Gobierno y las actividades de carry trade (que en este contexto podría entenderse como tomar prestado del BCE a tipos bajos y usar ese dinero para comprar deuda pública) ha reforzado los beneficios de la banca, pero, al mismo tiempo, ha reducido los incentivos para asumir más riesgos y prestar a la economía real. Aunque a corto plazo dar crédito al Gobierno implicaría apoyo a los bancos, a largo plazo el crédito podría ir al sector privado, con un impacto negativo para la recuperación económica”.