La beta de un fondo es un indicador que mide la variabilidad de la rentabilidad de dicho fondo en comparación con la variabilidad de la rentabilidad del índice de referencia. En definitiva, lo que mide es si un fondo en concreto es más o menos volátil respecto a su índice de referencia. De esta forma, a través de la beta un gestor podrá saber la exposición al mercado que está asumiendo.

Muchas veces se piensa que la beta mide el riesgo del fondo, pero esta afirmación no es totalmente correcta. Y es que no mide el riesgo absoluto, aunque sí el riesgo relativo. De esta forma, un fondo con una beta baja no significa que tenga un bajo nivel de riesgo, sino que el riesgo del fondo relativo al índice de referencia es bajo.

Índice de referencia

El índice de referencia tiene una beta de 1, por lo que:

  • Si la beta es 1: el fondo tiene la misma volatilidad. Se mueve en consonancia con el mercado.
  • Si es menor que 1, el fondo es menos volátil que el índice.
  • Si es mayor que 1, cuenta con mayor volatilidad. Son considerados como valores agresivos y de alto riesgo. El fondo subirá o bajará un porcentaje mayor de lo que lo haga el mercado.

En este sentido, ante dos fondos que cuentan con un mismo índice de referencia y tienen los mismos rendimientos, es preferible invertir en el que tenga la beta más baja: menos volatilidad y menor riesgo.

Importancia

A través de la beta, tenemos una referencia de cómo se ha comportado un fondo históricamente comparándolo con la evolución del mercado y mostrando el riesgo que asume en relación a su índice de referencia.