· TiposEn una entrevista en Handelsblatt, el economista jefe del BCE defendió las recientes decisiones del BCE, añadiendo que no fueron ‘grandes políticas de relajamiento monetario’. Concretamente dijo que los 20.000 millones de euros mensuales de nuevas compras de activos ‘no suponen un paquete agresivo, comparado con los 80.000 millones que en su momento aplicamos’. En cuanto a la decisión de tipos, afirmó: ‘podemos recortar más, incluso por debajo de los niveles de Dinamarca (-0.65%) o incluso de Suiza (-0.75%)’.

· Los alemanes en modo mute: Los miembros alemanes del BCE no reaccionan a la salida abrupta de Lautenschlaeger, en desacuerdo con la deriva monetaria de la Euro área. La única que ha dicho algo es Merkel, quien realizó un tímido comentario con el que se refirió a las ‘diferentes sensibilidades de hacer política monetaria dentro del bloque’. Repitió la idea de que ‘todos los miembros deben hacer reformas para evitar sobrecargar al BCE’. Interpreto eso como que Alemania no desea que el BCE deba tener ese papel predominante en la financiación de los estados. Una manera de decir que los estados no deben esperar tanto apoyo del BCE (es decir, endeudarse). Me da la sensación de que Alemania no está por la labor de relajar las finanzas públicas (expansión fiscal), como así sugería Draghi.

· Y Francia dando lecciones: Mientras tanto, Francia urge a Alemania a seguir su ejemplo. Tras el anuncio de un recorte de tipos por parte del ministro Le Maire, que supondrá un recorte de 10.000 millones de euros a las arcas del estado en 2020, dijo que ‘Alemania debe seguir el camino de Francia antes de que sea demasiado tarde’. En cuanto al BCE,  Le Maire dijo que ‘la última decisión de Draghi abre una oportunidad de inversión’. Claro y cristalino. Francia adora la expansión fiscal y monetaria. Está claro que son puntos de vista muy lejanos.

· Draghi inmortal: El italiano insiste en que Europa ‘está mejor posicionada ahora para mitigar riesgos financieros’; lo dijo en la apertura del European Systemic Risk Board. No deja de ser gracioso justo después de que se haya publicado el peor dato en seis años de confianza industrial: 101.7 vs 103.1 anterior. Pero seguramente eso solo se deba al Brexit y a las tarifas entre Estados Unidos y China.  En fin. Así están las cosas, y así se las hemos contado.

Saludos cordiales

Álex Fusté

Economista jefe