Mercados de renta variable con mejor tono ayer en EE UU que en Europa, aproximándose al cierre de una semana de fuertes subidas, particularmente en Europa. Renta fija que consolida los niveles de TIR de unos bancos centrales en normalización, con largosplazos en puertas de nuestros objetivos (2,25% para el 10 años americano y 0,4% para el alemán). En el mundo divisas destacó una libra a la baja tras el BoE.

BoE que sube según lo esperado (+25 p.b.), pero relaja las expectativas de cara a futuro. Pautas comunes a otros bancos centrales: recorte de PIB 2022, con reconocimiento del encarecimiento del coste de la vida y de los problemas de suministro; aumenta las previsiones de inflación que podrían llegar al 8% en el segundo trimestre.

BoJ sin cambios: Kuroda mantiene el control de la curva, no ve necesidad de subir los tipos y rebaja las perspectivas macro por el COVID.

Declaraciones desde el BCE: Knot considera realista la expectativa de subida de tipos en 2022 no descartando que finalmente sean 2 movimientos ante una inflación que es la preocupación dominante. Para Schnable no van a considerar modificar el objetivo de inflación por la transición energética; la normalización será gradual. Lagarde afirmó que el “BCE puede diseñar nuevos instrumentos para asegurar la transmisión de la política monetaria según se avanza en la normalización”; interesante opción abierta…

Macro que ayer que confirmó la fortaleza macro americana y las presiones de precios en Europa: mejores cifras de la Fed de Filadelfia, buen dato de peticiones de desempleo (media de 4 semanas ya en niveles pre-COVID) una producción industrial sin sorpresas en EE UU, y un dato final de precios en Europa en febrero ligeramente por encima de lo previsto en la general (5,9%)

Ucrania-Rusia, China…: Blinken no advierte indicios de que Putin esté listo para frenar la invasión. Biden podría advertir hoy a Xi, de que impondrá sanciones si China respalda a Rusia. Sanciones sobre Rusia a más desde Australia y Japón y con el Congreso americano que votará interrumpir las relaciones comerciales regulares con Rusia, lo que permitiría subir los aranceles. Nuevo recorte de rating para la deuda rusa por parte de S&P hasta CC y perspectivas negativas, pese al pago del cupón en dólares. Conflicto y presión que persisten.