Publicado en Cinco Días

La decisión de posponer la retirada gradual del programa de estímulos por parte de la Reserva Federal estadounidense ha sorprendido a los mercados, que ya se habían hecho a la idea de que la entidad presidida por Ben Bernanke empezaría a cerrar el grifo este mes. Desde que el presidente de la Fed anunció en mayo que la política expansiva del banco central estadounidense tocaba a su fin, los inversoresmanejaban un escenario que ahora se ha desbaratado y que saludan con optimismo, pero también con incertidumbre sobre el calendario futuro. Los expertos coinciden en señalar que los efectos del reciente anuncio de Bernanke serán a corto plazo. Las próximas reuniones del órgano de gobierno de la Fed serán el 30 de octubre y el 18 de diciembre.

En cuanto a valores estadounidenses recomendados, para Marian Fernández, directora de estrategia de Inversis, esta decisión de la Fed beneficia en un primer momento a empresas de EE UU vinculadas con el sector inmobiliario y a eléctricas, muy ligadas al bono.

¿Qué evolución seguirá la deuda soberana de Estados Unidos? “Donde más trascendencia puede tener la decisión de la Fed es en la renta fija”, asegura Marian Fernández. Una parte importante de la inyección de liquidez que la Fed aporta al sistema llega en forma de compra de deuda del Tesoro. Es decir, el mantenimiento de los estímulos hace que la rentabilidad del bono estadounidense baje. Cuando Bernanke anunció a finales de mayo que la Fed empezaría a retirar su política de estímulos, el interés del bono estadounidense a diez años estaba en torno al 1,90%. Desde entonces, subió hasta tocar una rentabilidad del 3%, ya que el anuncio causó ventas masivas de renta fija estadounidense. Ahora, el hecho de que la Fed posponga la retirada de su programa de compra de bonos hace que ese nivel del 3% de interés se aleje y pase a ser una barrera para la deuda con vencimiento a diez años, según Fernández.

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