/ Cambio rápido y reciente en el escenario de mercado:

  • La mayor preocupación está en que los responsables (bancos centrales-supervisores, particularmente) actúen como deben,
  • Advierte una “grieta en la credibilidad de los bancos centrales”: cambio de discurso rápido desde el año pasado (inflación, tipos); IPC que ha descendido en EEUU y seguirá haciéndolo.
  • El aterrizaje suave de la economía es un “sueño”: lo ocurrido con los bancos regionales son los primeros efectos de la acelerada restricción monetaria en entidades financieras; habrá más, frenando la economía.
  • “El problema es si funcionan o no los sistemas de supervisión financiera” y las dudas que esto generen entre los inversores, particularmente en bancos, sobre las garantías sobre la estabilidad financiera. Considera que la FED hizo lo correcto, con rápida actuación, pero menos afortunadas las palabras de Biden en relación con la persecución del fraude (SVB: caso de gestión inadecuada de riesgos).
  • No sabe qué va a pasar con los bancos centrales pero insiste en lo que el mercado descuenta, el final de la subida de tipo.

/ Pocos cambios en cartera:

  • El enfoque sigue siendo el de la vista puesta en el medio/largo plazo, la selección adecuada de las empresas, minimizando los errores a través de la diversificación y sin olvidar la paciencia.
  • Mantienen las posiciones en los grandes bancos americanos: beneficiados, de momento, por la reciente entrada de depósitos ante la búsqueda de mayor seguridad.
  • Estabilidad en la gestión de la renta fija: vencimiento reciente de corporativos invertidos en cortos plazos gubernamentales. La duración media de las carteras sigue siendo baja.
  • Y no habiendo modificado en estas semanas la cobertura del dólar.