La política europea sigue en el punto de mira de los mercados. Y más que la victoria de Hollande, el desgobierno de Grecia. Por ahora hay esperanzas en Venizelos mientras que el discurso de Alemania sigue siendo dejar las “puertas abiertas” si quiere abandonar el euro. El desenlace es incierto y los escenarios negativos.

En Alemania se han producido importantes declaraciones sobre que el país estaría dispuesto a aceptar subidas de inflación vía salarios. Mientras que la Comisión Europea empeora sus previsiones para España y no cambia sustancialmente respecto a Francia y Alemania.

Lejos de la vieja Europa, en China se ha producido una desaceleración de los precios, con previsión para final de año del 3%. En Estados Unidos mejora levemente el dato de peticiones por desempleo.

Ya en el terreno de la inversión, en renta fija volvemos a TIRes mínimas en las referencias refugio. En España mantenemos la idea de construir progresivamente posiciones si la TIR supera el 6%. A su vez, creemos aconsejable ir rebajando de forma selectiva el peso del sector financiero corporativo español en carteras.

En cuanto a la renta variable, vemos que el mercado americano no está barato. Aspecto parecido en el stoxx 600. Todo lo contrario ocurre con el Euro stoxx 500 y el Ibex, que están en mínimos. Teniendo en cuenta beneficios futuros, necesitamos ir a una situación de 6.000 puntos para ver una situación del calibre de 2009.

Esta semana, salimos de Aperam antes de ver los resultados y salimos sin pérdidas de RWE tras cobrar el dividendo. La incertidumbre en el sector financiero nos invita a salir de BNP Paribas, mientras que entramos en Continental.