Ante el programa de medidas de Japón, ya conocido como Abenomics, surgen diversas preguntas a las que Marian Fernández, responsable de Estrategia de Inversis Banco, da respuesta en este video.

Entre ellas, ¿por qué persigue Japón una inflación del 2%? «Lo primero, porque Japón lleva muchos años instalado en la deflación. El principal efecto negativo de la deflación es que la gente no consume, porque cree que los precios van a volver a caer y la economía encuentra dificultades para crecer«, explica Fernández y continúa: «Japón tiene que volver a una dinámica de precios positivos y por ello quieren tener inflación».

En cuanto al objetivo de déficit del 2%, éste se asemeja al que se marcan otros bancos centrales, como el americano y el europeo. «Se considera una cifra razonable que encaja con un crecimiento sostenido por parte de las distintas economías», reconoce la analista.

Pero, ¿es suficiente la caída que ya ha experimentado el yen para cumplir ese objetivo de inflación? «No, no es suficiente», asegura la responsable de Estrategia de Inversis, e insiste en que «realmente es una consecuencia de esa política monetaria que vemos que es muy expansiva». «¿Qué se necesita además para que la economía crezca y sobre todo internamente?», se plantea Fernández, a lo que responde: «Política fiscal. Y lo positivo es que en este lado la política fiscal va de la mano de la política monetaria, que también es positiva, así que contribuirá».

Para Inversis, el cambio dólar-yen podría estar de alguna manera estabilizado en niveles de en torno a los 95-96. Desde un punto de vista técnico, «sí que la puerta puede estar abierta hasta niveles algo superiores de 99-100», reconoce Fernández. En cualquier caso, «creemos que es una moneda que está llamada a estar débil y, por lo tanto, lo más conveniente son las posiciones cubiertas», concluye la analista.