Muchas voces afirmaban que la inflación había venido para quedarse. Deberán ahora hacer revisión y, si son sabios, hasta rectificar.

IPC EEUU de Julio (publicado hoy): La presión en precios muestra claros síntomas de relajarse, y podemos verlo a partir del dato de inflación de julio (CPI) en EEUU publicado hoy, con un crecimiento en precios del +0,5% mes/mes (mucho más flojo que el +0,9% mes/mes observado en junio). No hagan caso de la lectura interanual (+5,4%), y desconfíen de quien insista en considerar ese +5.4% year/year que se publica hoy. Eso es pasado distante, en donde, por cierto, comparamos una situación de normalidad hoy con una situación sin precedentes de justo hace un año. Extrapolar algo desde una situación sin precedentes no tiene ningún sentido. Hasta el indicador subyacente se ha hundido considerablemente (al +0,3% mes/mes en julio, desde el +0,9% en junio).

Jackson Hole recibirá el nuevo dato de (menor) inflación, probablemente con algo de alivio, pues permitirá a los bancos centrales mantener el focus de su mandato en los criterios de pleno empleo y crecimiento, pasando la inflación a un segundo plano (o eso creo).

La Fed. Esta disminución en la inflación le da argumentos a Jerome Powell (quien ha insistido en la idea de transitoriedad de la inflación), y ello sin duda hará disminuir las preocupaciones del mercado sobre un nuevo posicionamiento de la Fed (menos acomoditicio y con retirada de estímulos) ante el problema de la inflación. Así, la Fed cuenta ahora con este reporte de menor inflación para decidir si mantiene los estímulos. Pero se agrega la situación con la variante Delta en EEUU (que imprime mayor fragilidad a la recuperación). Si a ello añadimos que el senado acaba de aprobar el plan de gasto trillonario de Biden, razón poderosa para mantener un financiador de último recurso de toda la deuda necesaria que habrá que emitir…, pues todo apunta a que la Fed mantendrá los estímulos y le dará una “patada adelante” al Tapering.

El BCE con muchas más razones que la Fed para mantener los estímulos. ¿Por qué?

1.       Podemos demostrar de una forma algo más empírica que la inflación en Europa es más transitoria que en EEUU. Por ejemplo, en Alemania, el gobierno redujo el IVA en 2020 del 19% al 16%, provocando una rebaja en los precios del 2,3%. Pero volvieron a subir el IVA en 2021. El retorno del IVA al 19% está causando un efecto base importante con un aumento de la inflación (no solo a nivel de Alemania, sino a nivel Eurozona). Este efecto, tengan por seguro, que se disipará totalmente en 2022.

2.       Por otro lado, parece que el pass-through al IPC general (trasladar el aumento en el coste de los inputs, a aumento a precios finales) es históricamente menor en Europa. Las empresas europeas tiene poca capacidad de traspasar aumentos de costes a precios finales (creo que las razones se encuentran en el lado de la demanda). Al no darse el pass-through, el coste en inputs se absorbe en forma de menor margen. Quizás ello explique que los índices europeos lo hagan peor que los americanos en entornos de inflación.

3.       Sobre el problema por restricciones de oferta (cuellos de botella). Vemos como la inflación industrial es mucho menor en Europa (apenas fue del 1,2% y/y en Junio). Si miramos los restaurantes y hotelería, la inflación de estos servicios en EEUU fue del 5% y/y en Junio, mientras que en Europa fue de solo el +0,6%.

Por todo ello, me parece extremadamente improbable que la inflación en Europa salte a los niveles que vimos en EEUU. Esto hace que el BCE no se sienta presionado en absoluto para retirar los estímulos.

Tranquilidad, pues, en el frente del Tapering. Al menos las posibilidades de que el rally actual se arruine por un cambio en las condiciones monetarias, parecen hoy menores que ayer.