Esta mañana tuve una epifanía. ¡Nada sale gratis! ¿Es posible un euro a 1.20 este año? Miren. Todo es posible. Pero un euro a 1.20 saldrá muy caro a todos los emisores de deuda en Europa (a tenor de la reacción en el mercado de deuda ayer), lo que presumiblemente pondrá en peligro la incipiente recuperación económica, y quien sabe si algo más. Ya me entienden.
De la manera más objetiva posible (para no levantar atisbo de dudas). La sugerencia de Draghi ayer de ir abandonando los estímulos y los apoyos a los gobiernos se tradujo en un salto del euro desde 1.118 a 1.1358. Es decir, ¡¡1.78 figuras!! Reconozco que lo de ayer consiguió catapultar mis cejas hasta lo más alto del frontispicio. Sin embargo el movimiento en el euro no fue gratis, pues
las TIRs de todos los bonos de gobiernos europeos se dispararon entre 10 y 14 pb (promedio 12pb) en todos los tramos.
Les planteo un ejercicio. Si el euro se tiene que ir a 1.20 (según afirman algunos) como consecuencia de un BCE que anuncia que retira sus estímulos, eso serían 8.2 figuras de aumento en el cruce EUR/USD desde los niveles previos al anuncio de ayer (1.1158). Como es lógico, podríamos pensar que si el aumento de 1.78 figuras en el euro ha provocado un encarecimiento de toda la
deuda en Europa de 12 pb, entonces un aumento del euro en 8.2 figuras debiera provocar un encarecimiento de la financiación en Europa equivalentes a 58
puntos básicos. Así, por ejemplo, si Italia tenía un coste promedio de la deuda hasta ahora del 3%; con un euro a 1.20 es previsible que ese coste se dispare al 3.58%. Dado que el nivel de deuda es del 133.5%, la carga de la deuda resultante sería del 4.77%. ¿Saben cual era la carga de la deuda antes de las palabras de Draghi? 4%. ¿Saldría gratis? Con una carga de la deuda que pasa
del 4% al 4.77% del PIB, creo que es legítimo responder con un contundente y verosímil NO. Vista la lógica reacción del mercado de ayer Draghi parece tener las manos “un poco” atadas.
Sea como fuere, debo admitir que la reacción del mercado nos aleja de nuestro objetivo fundamental de 1.05 para el EUR/USD, sin embargo, nos acerca a nuestros objetivos para las TIRs de los periféricos y de los bonos core europeos. Cal y arena (aunque por carácter, para mí tiene más regusto a cal). Quizá se trate de otro capricho temporal (como en 2016, donde tuvimos que esperar a diciembre para ver nuestro 1.05). Tiene pinta de que primero alcanzaríamos nuestros targets en el mercado de deuda europeo (con TIRs netamente más altas a las actuales), para después presenciar la caída del EUR como consecuencia del deterioro de las condiciones de financiación a nivel europeo y el consecuente impacto en la actividad. Desde tiempo inmemorial (es
decir, el período que comprende todo aquello antes de mi nacimiento), esto ha funcionado así.