El resultado de las elecciones italianas lleva la sombra de la ingobernabilidad al país.
De las tres opciones posibles: gobernar en minoría, pacto de Gobierno o nueva convocatoria electoral, esta última es la que -previsiblemente- acabaría con la incertidumbre actual de los mercados, aunque, a priori, tampoco garantiza un resultado más sólido.
Repasamos cómo quedan la Cámara baja y el Senado italianos y las variables macro a las que se enfrentará el nuevo Primer Ministro.