Ronda un eslogan por el mundo de la publicidad en España que reza: “Vendrás por el precio; te quedarás por el servicio técnico”. Y, es que, si lo extrapolamos al mundo del negocio online, además de la tecnología, cuidar tu reputación online y el tráfico de tu página web es básico y fundamental a la hora de consolidar tu empresa en este mundo ilimitado comúnmente conocido como Internet.

Introducirse de lleno en este mundo implica ser capaz de tener la suficiente empatía como para llegar a la conclusión de que, hoy en día, si quieres conocer la dirección del restaurante favorito de tu pareja o informarte de cómo está el mercado de verano del fútbol español, lo hagas a través de Internet. O, lo que es lo mismo, ¿quién no está conectado hoy día?

Dispositivos móviles, tabletas, aplicaciones o comunicaciones instantáneas son sólo algunos ejemplos del gran abanico que conforma un canal en pleno crecimiento. Un área que muchos ven como la salida para su negocio, y otros como su oportunidad profesional. En definitiva, Internet ya forma parte de todos los negocios.

Y, es que, como en cualquier negocio, antes de lanzarte a emprender con una empresa online, debes considerar una serie de aspectos esenciales, a saber: la logística –pues el crecimiento de un negocio online puede llegar a ser muy rápido-, la forma de pago y la seguridad, así como lanzar un producto diferenciado. De hecho, este último matiz es, quizás, el más importante, pues en el mundo online destaca el que sabe distinguirse frente al resto de sus competidores, consiguiendo posicionar su producto como líder.

Lograr un buen posicionamiento requiere paciencia y constancia a partes iguales, pues no sólo basta con crear la página web –lo que es relativamente sencillo-, sino que lo primordial es mantenerla. Y si me lo permites, mantenerla bien, pues, una vez que se ha interiorizado que influir en el tráfico web es esencial,  el saber cómo medir el impacto de tu negocio online en los usuarios y cómo cuidar la presencia en las redes sociales es, sencillamente, básico. Y es que, para que un negocio tenga posibilidades reales de triunfar en la web debe tener muy en cuenta a las personas.

Por eso, aunque es importante dar todos los pasos necesarios para implantar una empresa en la Red, lo fundamental es cuidar el trato con tus clientes que, también, pueden ser los que juzguen tu negocio. Un arma de doble filo que has de tener sujeta por el mango como mínimo indispensable.

Desde su nacimiento, Internet ha ido dejando claro, a base de “prueba-error”, qué pilares hacen que una empresa basada en el ‘on’ no se tambalee con el tiempo. Y, sin duda, el cuidado de la reputación online es su último muro de carga, pues la capacidad de reacción de una empresa ante ciertos juicios de valor que de su firma puedan hacer los internautas es muy importante, pudiendo, incluso, determinar que tu público se fíe de ti o, por el contrario, emigre a webs que le inspiren mayor confianza.