Al igual que ayer, en las bolsas europeas podría dominar una actitud de espera ante la decisión de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed). Así, la reciente subida del precio del petróleo llevaría al banco central a mantener su postura restrictiva, señalando que los tipos de interés probablemente se mantendrán altos a largo plazo.

El precio del barril de crudo Brent del Mar del Norte retrocedió a cerca de 93,50 dólares, tras haber alcanzado ayer un máximo de 10 meses de 95,64 dólares, tras la decisión de Arabia Saudí y Rusia de prorrogar sus recortes de producción hasta finales de año. De este modo, los precios del oro negro se han disparado cerca de un 30% desde junio.

En el mercado de renta fija, el rendimiento del bono estadounidense a 10 años alcanzó el martes su nivel más alto en 16 años, el 4,371%, antes de retroceder esta mañana al 4,36% en Asia. Esto refleja, como mínimo, la sensación de que no es probable que la Fed suavice su política monetaria a corto plazo.

Según el barómetro Fed Watch de CME Group, hay un 99% de probabilidades de que el tipo de los fondos de la Fed se mantenga en un rango del 5,25% al 5,5%. Los economistas esperan que la Fed opte por el statu quo esta tarde, pero la atención se centrará principalmente en las nuevas proyecciones económicas de la institución y en la rueda de prensa del presidente de la Fed, Jerome Powell.

En junio, el gráfico de puntos preveía otras dos subidas de tipos este año, incluida la decidida en julio. En la nota de hoy, Jim Reid, de Deutsche Bank, afirma que los economistas del banco siguen esperando que «la Fed señale otra subida de tipos este año, pero creen que Powell dejará abierta la cuestión de cuándo podría producirse, y que centrará mucho su mensaje en la dependencia de los datos». Y aunque esperan que las previsiones de la Fed apunten a una ralentización de la inflación, creen que un crecimiento más fuerte y la caída del desempleo podrían compensar estos efectos, lo que significa que el «diagrama de puntos» para 2024 también apuntará a menos recortes de los tipos de interés el año que viene.»