De origen anglosajón, el free float hace referencia a la cantidad de acciones en circulación de una sociedad cotizada que se encuentran disponibles para su compra a través del mercado. Es decir, el total de acciones menos la porción en manos del grupo dominante y de inversores estratégicos, como pueden ser el Gobierno en el caso de empresas privatizadas, los miembros de la dirección o inversores a largo plazo.

Free float = Acciones en circulación – Acciones Restringidas

De este modo, el concepto de free float puede ser empleado como una medida representativa del tamaño del mercado o, lo que es lo mismo, del valor real de todas aquellas acciones que estén libremente disponibles para su negociación por parte de los inversores. Una situación que hace aún más lógico el hecho de que cuanto mayor es el tamaño y el capital flotante de una sociedad cotizada, mayor liquidez ofrece.

Un ejemplo básico que escenifica una situación común de mercado es la siguiente: Una sociedad cotizada con 100 millones de acciones en circulación tiene tres grandes accionistas estables con unos porcentajes de participación del 40%, 30% y 20% -acciones restringidas-. Por tanto, el 10% restante está distribuido en pequeños paquetes de acciones de un gran número de inversores. En este caso, este 10% corresponde al denominado free float, siendo el máximo porcentaje de acciones que realmente se están negociando en el mercado.

Según ejemplo: Free float = 1 – (0,4 + 0,3 + 0,2) = 10 millones de acciones

Esto es, un capital flotante que encuentra su justificación en los potenciales inversores al ofrecer una visión óptima de la volatilidad. Las acciones con un pequeño capital flotante libre tienden a ser más volátiles al haber un número limitado de acciones que pueden ser compradas o vendidas en un proceso de negociación.

En este sentido, los inversores institucionales suelen invertir en acciones con un gran capital flotante, ya que pueden comprar o vender un número significativo de acciones sin afectar en gran medida al precio de la acción.