Un rápido repaso a la foto del primer semestre del año nos deja, con la excepción de China, subidas generalizadas en la renta variable.

Asimismo retornos generosos, especialmente entre tecnológicas y en Japón (próximos o superando el 30%), y de dos dígitos en el resto de la mayor parte de las geografías, desde Estados Unidos a los mercados europeos. Un rally que en el mes de junio ganó en amplitud, no limitándose a las grandes del Nasdaq, sino alcanzando también a empresas de menor capitalización.

Rentabilidades positivas, aunque menores, también para los inversores en renta fija, con los mayores retornos en High Yield y los más discretos en la duración americana. Buena mitad de año también para el euro, que no sólo se ha apreciado frente al dólar sino a buena parte de las divisas, con contadas excepciones (peso meXicano, real brasileño).