Hablamos de banca en la sombra (shadow banking, en inglés) cuando hacemos referencia a la actividad de financiación que no forma parte del crédito bancario tradicional. Es decir, instituciones financieras no bancarias. El término, que fue acuñado por Paul McCulley, de PIMCO, no está sujeto a la regulación bancaria tradicional.

Definiciones de organismos

Existen definiciones más concretas de este término acuñadas por distintos organismos.

– La Comisión Europea, en su Libro Verde El Sistema Bancario en la Sombra, de 2012, explica: “Existe un ámbito creciente de actividad crediticia paralela, lo que se denomina sistema bancario en la sombra, que no ha sido el principal foco de la regulación y la supervisión prudencial. La banca en la sombra desempeña funciones importantes en el sistema financiero. Por ejemplo, genera fuentes adicionales de financiación y ofrece a los inversores alternativas a los depósitos bancarios. Pero también puede suponer una amenaza potencial para la estabilidad financiera a largo plazo”.

El Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) en su informe de 2011 definía así el sistema bancario en la sombra: “Sistema de intermediación crediticia conformado por entidades y actividades que están fuera del sistema bancario tradicional”.

– El Consejo de Estabilidad Financiera (CEF), organización de autoridades financieras y de supervisión de las principales economías e instituciones financieras internacionales, incluyó en su definición a todas las entidades fuera del sistema bancario regulado que realizan la función central de la banca: la intermediación del crédito. Según esta definición, los bancos en la sombra incluirían a los operadores o agentes bursátiles que financian sus activos mediante acuerdos de recompra, los fondos mutuos del mercado de dinero que concentran fondos de inversionistas o las entidades financieras que venden papeles comerciales y usan el producto de la venta para otorgar crédito a los hogares.

Crecimiento

Fue en 2007 cuando las actividades de la banca en la sombra comenzaron a crecer de forma considerable. Este incremento se debe principalmente a la dificultad que pymes y emprendedores, entre otros, encuentran para obtener financiación bancaria. Dentro de las actividades de la banca en la sombra se puede hablar de mecenazgo, hedge funds, CDO’s, titulización de préstamos…

Volumen de actividad

Según el último informe del FSB del ejercicio 2012, la banca en la sombra supondría un volumen cercano al 120% del PIB mundial, representando casi un 25% de los activos financieros emitidos. Además, según el mismo organismo, mueve a nivel mundial unos 51 billones de euros.

Solo en este año 2014, la banca en la sombra en Estados Unidos, uno de los países con mayor movimiento en este sentido, junto a China, supone 71 billones de dólares.