¿Es el mundo de la inversión tan racional como parece? A veces sí, a veces no. Lo cierto es que, al igual que ocurre en el resto de actividades humanas, invertir no deja de ser una decisión tomada por personas, que se dejan influir más de lo que parece por ciertas modas a corto plazo. Los partícipes compran los fondos en función de su rentabilidad pasada, no por las expectativas de futuro. El conocido ‘efecto retrovisor’.
En la lista de los fondos más vendidos en Europa en 2013, según la clasificación ofrecida por la consultora Lipper, se puede comprobar cómo en algunos casos la inercia de los resultados positivos pasados obtenidos por algunas instituciones de inversión colectiva es más fuerte para convencer al inversor que el conocimiento del producto y su política de inversión.
Con el segundo fondo de renta fija con más captaciones netas de Europa (5.541 millones de euros) según Lipper, M&G Optimal Income, la consistencia de su gestión en muy bien valorada por los analistas, porque ha demostrado fortaleza tanto en períodos alcistas como bajistas. Richard Woolnough, su responsable, practica una gestión activa con distintos tipos de emisiones de renta fija y de duraciones. «El fondo puede registrar caídas, pero el gestor sabe corregir errores y recuperarse en períodos cortos de tiempo para volver a dar rentabilidad», señalan desde una empresa de asesoramiento financiero.
«El incremento de patrimonio sí ha venido justificado por un excelente comportamiento del fondo algo que no siempre es habitual. Nos gusta por su flexibilidad y baja direccionalidad en la gestión de la renta fija. Todo esto le permite mantenerse entre los mejores con sus comparables», señala Juan Hernando, responsable de análisis de fondos de Inversis Banco.