El Ibex siempre ha tenido el honor de ser uno de los principales selectivos para los ‘cazadividendos’ gracias a sus altas rentabilidades por dividendos. Pero los grandes cazadores de la bolsa han visto cómo veían abatida una presa y no por sus disparos, sino porque Telefónica, una de las compañías con uno de los dividendos más jugosos de la bolsa, decidió cancelarlo. Y podría no ser la única.
La política de retribución de las cotizadas españolas vuelve a estar en el punto de mira. Telefónica, que había acusado los recortes de rating de S&P por mantener su reparto, ha anunciado que no distribuirá parte de sus beneficios a sus inversores, al menos este año.
La ‘teleco’ española anunció el pasado 25 de julio que cancela el pago de dividendo de 2012 y su programa de recompra de acciones para dicho año, retomando el pago en 2013 con la distribución de un dividendo de 0,75 euros. Cifra inferior a las pronosticadas por la compañía con anterioridad, ya que para 2012 la previsión era de un reparto de 1,5 euros por acción, siendo el de 2013 muy “similar” al del ejercicio anterior.
La medida de la compañía presidida por César Alierta afectará a otras empresas que tienen capital en la ‘teleco’ española. Este es el caso de CaixaBank y BBVA. El director financiero de BBVA, Manuel González Cid ha estimado que el recorte podría tener un impacto de 100 millones de euros para 2012 y de 250 millones para 2013.
El anuncio por parte de Telefónica ha provocado que los expertos cuestionen los dividendos de otras compañías que pueden vivir una situación similar. La mayoría de las firmas de inversión han puesto sus miradas en Santander. La entidad presidida por Emilio Botín anunció rápidamente que sí plantea seguir alguna de las medidas de la ‘teleco’ española, pero en referencia a los salarios de sus consejeros. Sobre su política de retribución, afirmó que no realizará ningún cambio.
No es la primera vez que se pone en entredicho el reparto de banco Santander o el de otras entidades financieras, como CaixaBank. En octubre del año pasado el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, anunció que debido a los momentos que atraviesan algunos bancos españoles, debían suprimir el reparto de dividendos hasta que se produjera su recapitalización.
Pero no sólo centra la atención el sector financiero, ya que hay compañías que cuentan con un elevado pay out (parte de los beneficios que se destina al pago de dividendos). No sólo porque otorguen la práctica totalidad de sus resultados a su política de redistribución, sino porque en algunos casos el importe total de sus dividendos excede al de sus resultados. Es decir, tienen que contar con más fondos de los previstos.
Esta situación se ha producido debido al constante atractivo por parte de muchas compañías de ofrecer altas rentabilidades a sus accionistas. Además en un contexto en el que algunas empresas cotizadas han visto mermados sus resultados. En este caso se encuentran varias compañías, ya que el selectivo español cuenta con una de las rentabilidades por dividendo más altas del Viejo Continente. Empresas como CaixaBank, Ferrovial, Acerinox, Acciona y Santander destinarán más euros de los logradas en sus resultados a remunerar a sus inversores.