Recién estrenado este nuevo año, hemos querido charlar con uno de los grandes del mercado en asesoramiento de operaciones de Private Equity, fusiones y adquisiciones. Se trata de DLA Piper, el mayor despacho de abogados del mundo. Hablamos con Juan Picón, socio senior de la firma en España, acerca de la percepción de los inversores internacionales sobre nuestro país, la actividad de M&A y las perspectivas para el sector inmobiliario en 2014, entre otros asuntos de actualidad.

. Estamos viendo una vuelta de la inversión extranjera a España ¿En qué sectores detectan que puede estar el interés de fondos y grandes inversores por nuestro país?

J.P. Últimamente ha existido un interés creciente en lo que han sido créditos dudosos (non-performing loans) de instituciones financieras y también de plataformas de recobro, como ha sido Altamira para el Santander o la plataforma del Banco Popular, que han congregado multitud de fondos que, o no estaban en España o estaban de forma tímida, y que han empezado a posicionarse de una forma más activa. Es decir, todo el sector financiero y créditos del portfolio de los bancos empiezan a ser un sector en auge.

Asimismo, empieza a haber operaciones con sociedades cotizadas que están a un buen precio y respecto a los sectores se identifican tanto el sector de las telecomunicaciones como el de la sanidad, como sectores en los que puede empezar a darse un movimiento de consolidación.

. ¿Qué está pesando más en esta vuelta del inversor internacional a España; que se ha recuperado la confianza en la economía española, o que hay precios bajos y empresas muy endeudadas necesitadas de capital?

J.P. Yo creo que las razones son de varios tipos. Una, indiscutiblemente, que los precios son más atractivos que en otros países europeos o en Estados Unidos. En segundo lugar, que la confianza extranjera inversora en el país se está materializando por la propia confianza de España a nivel internacional y, en tercer lugar, porque el crédito está empezando a fluir con operaciones de M&A, Private Equity que antiguamente tenían restringido el crédito adquisición y que ahora lo vuelven a recuperar.

. En el ámbito inmobiliario, ¿creen que hay valor en los activos que saca a la venta la SAREB? ¿Ha terminado ya el proceso de caída de precios en este mercado en nuestro país?

J.P. Las subastas  que ha hecho la SAREB han demostrado que existe un interés creciente de fondos internacionales, posiblemente estemos ya tocando suelo y los precios lo normal es que ya no bajen más. No sé si subir, pero que por lo menos se mantengan, y eso se debe al interés competitivo de la subasta, que cada vez es creciente y esto hace que los precios empiecen a subir.

No sería de extrañar, con el mayor número de jugadores que se están interesando por el mercado español, que la subasta de la SAREB y, en general, los activos inmobiliarios  que formen el mercado del año que viene empiecen a tener precios no tan depresivos como hasta ahora sino que empiecen a recuperar un poco el tono más positivo.

. En los mercados de valores ya se ha notado una cierta euforia asociada a una mejoría de la situación económica, con muchos de los grandes índices en máximos. ¿Tardará mucho en trasladarse esto a la economía real?

J.P. Evidentemente el problema de España es el empleo, es decir, existen una serie de dificultades a las que se está poniendo solución sobre todo al amparo de la reforma laboral, pero es un proceso que llevará su tiempo.  Indiscutiblemente, empieza a haber indicadores como la exportación o el consumo, que está recuperando en el último trimestre, que hacen pensar que vamos por la buena senda, pero el camino tiene que ser muy largo, porque la recuperación del empleo va a llevar mucho tiempo.

. Los bancos ya no están dispuestos a refinanciar cualquier deuda, aunque esto suponga el fin de la empresa; lo hemos visto en casos como Panrico o Fagor, ¿corremos el riesgo de que ocurra esto con grandes empresas españolas?

J.P. Es una situación que se tiene que mirar caso por caso. Evidentemente, los bancos tienen superado el temor escénico de que compañías que tienen una determinada situación crediticia acaben en concurso de acreedores, esto ya está claramente más que descontado, y los bancos es una posibilidad que barajan entre las muchas que tienen cuando un activo no les funciona. Lo que pasa es que también es cierto que los bancos son los primeros que, si el activo en cuestión tiene potencial de rectificarse, van a preferir soportar el activo que ir un procedimiento concursal que puede acabar en la liquidación y con el write off  completo de su deuda.

. Si los bancos ya están saneados, ¿qué falta, en su opinión, para que vuelva a llegar el crédito a empresas y particulares?

J.P. Los bancos están saneados en su gran mayoría, todavía queda una vuelta de tuerca al tema de los bancos, sobre todo las cajas de ahorros y partes de la consolidación bancaria  que aún no se han terminado. Pero, en general, se está retrasando el acceso del crédito, sobre todo, de la mediana y pequeña empresa y de particulares. Sí es cierto que en las grandes empresas el crédito está empezando a fluir con mucha claridad y hay operaciones recientes que lo están demostrando, los niveles de deuda sobre EBITDA están empezando a estar muy cercanos a las épocas  de máxima actividad en el sector del M&A.

Es cierto que  los particulares y las pequeñas y medianas empresas necesitarán un impulso tanto de los reguladores como de los propios bancos; pero, ahora mismo, existiendo posibilidades de mayor rendimiento  en productos con otros riesgos, los bancos siguen mostrando una animadversión a estos préstamos. También es cierto que esto debe cambiar y posiblemente en 2014 veamos un cambio de la tendencia , pero no será ni radical ni en corto plazo, puesto que es una de las variables que llevará su tiempo.

. ¿Qué podemos esperar del proceso de revisión de los activos de la banca europea que pone en marcha el BCE?

J.P. De nuevo, creo que podemos esperar una clarísima creciente actividad de M&A. Los mercados están demostrando que lo que ha sido una sequía de transacciones sobre todo en años anteriores, bien por los precios de los activos, la desconfianza del mercado o la ausencia de crédito, se está empezando a superar de una forma muy marcada y el hecho de que existan activos en el mercado hace que los compradores estén mucho más ávidos a la hora de realizar transacciones. Lo que estamos viendo es que hay muy pocas transacciones que se estén realizando donde no se esté volviendo al esquema de subasta, que era lo que reinaba antes y se había olvidado en los años recientes. Se está volviendo claramente a los procedimientos de subasta.

. ¿Cómo ve la industria del capital riesgo en España en este momento?

J.P. La industria del capital riesgo creo que está muy compartimentada, veo que los fondos grandes y medianos empiezan a tener actividad más marcada, especialmente los grandes, con financiadores dispuestos a prestarles capital. Mientras, el mercado medio o bajo, de operaciones más pequeñas, se sigue viendo muy resentido porque el crédito está siendo mucho más selectivo, los fundraising y los ejercicios  de captación de fondos por operadores más pequeños están siendo muy difíciles. Lo que no está siendo el caso de otros grandes como puede ser CVC u Oaktree, que han realizado unos exitosos ejercicios de fundraising que han demostrado que la confianza vuelve a estar de pleno en los grandes operadores de Private Equity.

. ¿Cuál es la estrategia de DLA Piper ahora mismo en nuestro país?

J.P. La estrategia sigue siendo de consolidar la posición del área Corporate Finance, con una mayor involucración en operaciones de Mercado de Capitales tanto de equity como de deuda, que creemos que  van a ser mucho más numerosas en el 2014 y aprovechar oportunidades de crecimiento en el mercado, fundamentalmente en estas dos áreas y en Procesal.

Por último, capitalizar la red internacional del despacho, que sigue siendo la mayor del mundo y que provee de oportunidades enormes para las transacciones en multijurisdiccionales, que creemos que es una ventaja enorme sobre otros operadores del mercado.