La inversión con criterios ESG es una realidad que está impregnando de manera transversal a
muchas compañías, cada vez más concienciadas a la hora de cumplir requisitos sociales,
medioambientales y de buen gobierno. Aunque, a priori, ESG no es un concepto sectorial, hay
sectores que están ya marcando un comportamiento a tener muy en cuenta. Es el caso de las
utilities, con un registro magnífico en los últimos tres años. El mercado atribuye beneficios a
largo plazo, pero también a corto, atendiendo a la generación con renovables (más baratas).
En el lado contrario, están las petroleras que están buscando su reubicación en el mundo
energético, reduciendo su exposición al fósil.

Otro ejemplo es el de los vehículos eléctricos, que tantos quebraderos de cabeza supone para las grandes automovilísticas. Yendo un paso más allá, incluso en los sectores más castigados encontramos ganadores, como en las petroleras, con el caso de Neste, o automóviles, con Michelin.
Un asunto distinto es el sector bancario, mucho menos ligados a la parte medioambiental,
pero con más impacto en asuntos de buen gobierno, privacidad de los datos, retención de
talento, etc. Los bancos tienen la oportunidad de hacerse fuertes ante sus clientes,
poniéndoles en el centro. Pero también corren el riesgo de buscar un crecimiento anormal
para los tiempos que corren y salir perdiendo a nivel reputacional.

De lo que no cabe duda es que la ESG está impactando de una forma cada vez más evidente en
los mercados, diferenciando a sectores y compañías. Esto, a veces genera opiniones
enfrentadas, ya que hay quien piensa que se trata de una moda pasajera. Pero lo que está
claro es que tenemos por delante unos años interesantes para despejar dudas. Desde Andbank
creemos en la inversión sostenible y la integramos en nuestros procesos de inversión. En esta
misma línea lanzamos hace un año Sigma Global Sustainable Impact (GSI), nuestro fondo más
comprometido. Con una gestión sostenible y socialmente responsable busca obtener
rentabilidades consistentes y, al mismo tiempo, generar un retorno real y tangible.